Los colibríes son de las aves más hermosas que existen, y este fotógrafo australiano se ha dedicado a capturar hermosos retratos de ellos.
Los colibríes son aves que se consideran mágicas. De hecho, hay quienes dicen que si uno pasa por tu camino, es porque el amor está cerca. Hay otros que aseguran que ver un colibrí es señal de que alguien que ya no está en este mundo te mandar decir que se encuentra bien.
Los colibríes son las aves más pequeñas del mundo. Su corazón alcanza hasta 1,200 latidos por minuto y sus alas se baten hasta 90 veces por segundo. Además es el único pájaro que puede volar hacia atrás y solo él se suspende en el aire. Según National Geographic, habitan exclusivamente en América, desde el sur de Alaska hasta Tierra del Fuego, existen unas 340 especies descritas.
Colibríes, aves mágicas
Su largo pico les permite beber el néctar de flores que muchos otros pájaros no alcanzan a consumir, e incluso beben más de lo equivalente ¡a su propio peso! Y por todas estas razones, entendemos la fascinación del fotógrafo australiano Christian Spencer respecto de estas aves.
Spencer, quien vive cerca del Parque nacional de Itatiaia, en Brasil, desde hace algunos años, se ha dedicado a retratar la vida salvaje de la zona. Y una de las maravillas que ha hallado en su camino son los vuelos de los colibríes. Cuando el sol pasa a través de sus salas, se crea un efecto arcoíris en las alas.
Winged Prism es el nombre de la serie de fotografías que Spencer obtuvo. En ella, muestra la perfección de la naturaleza y también, su habilidad como fotógrafo, pues estas aves pueden volar hasta a 54 kilómetros por hora, habilidad que las hace difíciles de retratar.
Gracias a los juegos de luz provocados por el sol, el resultado de su talento son imágenes llenas de colores, con la silueta evidente de los colibríes. El fondo, oscuro, provoca cierta melancolía al verla, invitándonos a guardar silencio y a la contemplación. Así, Spencer hace hincapié en cómo siempre habrá algún descubrimiento en nuestro entorno que nos recordará lo privilegiados que somos por habitar en este planeta.
En Wokii te deseamos que pronto te topes con un colibrí (y que sea una señal de amor).
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