¿Te la pasas añorando “esos buenos tiempos”? Aprende cómo vivir y, sobre todo, cómo disfrutar tu presente, en el aquí y ahora.
Vivir el presente es una excelente manera de quitarnos la angustia y la ansiedad. Así, aquellos que pasan sus días anhelando el pasado, es probable que sientan más tristeza. Y los que piensan únicamente en el mañana sienten más nerviosismo que el resto. Por eso, hay que vivir aquí y ahora.
La mejor manera de evitar la angustia y la ansiedad es enfocarnos en vivir aquí y ahora. Ser feliz con lo que tenemos hoy sin compararlo con lo que poseíamos el año pasado o con lo que podríamos contar el próximo.
Ojo: vivir el presente no significa dejar de lado los proyectos o gastarnos todo el dinero como si se tratase del “fin del mundo”. Tiene más que ver con la manera en que disfrutamos lo que tenemos (sean personas o bienes), sin mirar en otra dirección.
Si todo el tiempo piensas en el pasado, solamente tendrás recuerdos y añoranzas que te quitan la felicidad. Si tus pensamientos se dirigen hacia el futuro (cercano o lejano), te estarás perdiendo de las pequeñas cosas buenas que tiene la vida.
Aquí y ahora: hoy es lo único que tenemos
El pasado, como su nombre lo indica, ya ha ocurrido. El futuro es incierto. Lo único que tenemos por seguro es el presente. ¿Por qué no lo aprovechamos? El aquí y ahora son lo que realmente importa. El resto nos genera sentimientos encontrados.
Aunque no lo creas, la gente que logra vivir aquí y ahora es más relajada y tranquila porque sus “preocupaciones” se solucionan enseguida. Además, son más optimistas y agradecidos porque saben mirar lo que tienen y no se mortifican pensando en lo que les falta. Ya sea porque lo han tenido en el pasado o porque podrían conseguirlo en el futuro.
Para soltar tu pasado y enfocarte plenamente en vivir el hoy, sigue estos consejos:
1. Haz un duelo
La palabra duelo nos evoca a muerte, pero no necesariamente. Un duelo también es elegir (por ejemplo, elegir qué ropa ponernos) o desprendernos de algo (regalar esa ropa que nos gustaba pero ya no usamos más).
Muchas veces, cuando nos aferramos al pasado es porque no hemos hecho un duelo. “Es que antes era más delgado”, “antes mi familia estaba completa”, “antes era más guapa”. Debemos conciliarnos con esa época y aceptar que ya pasó. Debemos soltar para darle paso a una nueva época.
2. Agradece por lo que tuviste y por lo que tienes hoy
Un ejercicio que puede ser de gran ayuda consta de lo siguiente: cada noche antes de dormir toma un papel y un bolígrafo, y anota todo aquello por lo que agradecer de esa jornada. No tienen que ser cosas muy importantes, sino pequeños detalles que te han hecho sonreír o sentirte a gusto.
Por ejemplo, llegar temprano a la oficina y beber un café antes de comenzar con tus tareas. O recibir el mensaje de una amiga a quien no ves desde hace mucho tiempo. Tal vez mirar un video de un perrito que ha sido rescatado. Quizás que la cena te haya quedado deliciosa.
Este ejercicio nos ayudará a ver que tenemos muchos buenos motivos para vivir hoy, y que nuestro día a día puede ser igual de hermoso que esas bellas épocas pasadas.
3. Para vivir aquí y ahora, no planees todo
Es bueno tener orden y ser organizado, pero también merecemos disfrutar de las cosas y sobre todo del proceso. Un excelente ejemplo de ello es la planificación de una boda. Los meses previos son todo discusiones, llantos y problemas. Aunque es cierto que es una tarea algo estresante, debería ser un momento para unir.
Ellos tendrían que atravesar esa situación pensando que están haciendo realidad un sueño, que están celebrando su amor o su siguiente paso en la relación. No solo marcar la fecha de la fiesta en el calendario, hay que disfrutar de cada día que dure la organización.
4. No temas al futuro
Vivir aquí y ahora también debe nutrirse con el pensamiento necesario sobre el futuro, ya que no podemos construir nada sin planificar. Pero cuidado, pues muchas personas tienen miedo del mañana y eso les puede provocar sentimientos de ansiedad, angustia o tristeza.
Si nos quedamos esperando que algo suceda y no hacemos nada para cambiar, aquello que no nos gusta nos hará desdichados. No tendremos la posibilidad de disfrutar del presente. Cuando el deseo por algo es tan fuerte, no nos permite mirar en otra dirección que no sea adelante, lo cual puede derivar en mayores emociones negativas.
5. Para vivir aquí y ahora, cuida tu autoestima
Es difícil vivir en el aquí y el ahora si has descuidado tu autoestima. Esta es una de las herramientas más poderosas que tienes y es tu deber protegerla y cuidarla.
Gracias a ella, podrás conseguir tus propósitos y disfrutarás más de los pequeños logros. Sin embargo, cuando tienes baja autoestima, la mayoría del tiempo te sentirás esclavizado a esas expectativas que te has impuesto y que no son demasiado realistas.
No dejes de lado tu autoestima, ya que ella es la que te hará sentir bien. Valórate, no hay nadie como tú. Acéptate y por supuesto quiérete. Si no lo haces, desaprovecharás oportunidades y serás incapaz de empaparte de todo lo positivo que hay a tu alrededor.
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