Un fondo para emergencias te dará mayor seguridad y estabilidad económica. Sobre todo en estos tiempos en los que está comprobado que todo puede pasar.
Cuando se trata de finanzas personales hay una regla clave: debes tener un fondo para emergencias. Mismo que evitará que caigas en bancarrota o te endeudes por años si —Dios no lo quiera—, te sucede una emergencia.
Lo primero que tenemos que tener muy claro es qué es un fondo de emergencias. Se trata de un monto de dinero (se recomienda entre tres y nueve meses de tus gastos mensuales) que solo podrás usarlo en contadas ocasiones debido a un gasto imprevisto.
Para lograrlo, los expertos recomiendan ahorrar mínimo el 10 por ciento de todas tus ganancias y destinar ese monto a tu fondo. Lo ideal también es ponerte una fecha límite para lograr tu fondo para emergencias y saber así exactamente cuánto debes ahorrar en cada quincena para cumplir con tu propósito. Si no puedes permitirte ahorrar ni el diez por ciento, lo mejor es que busques formas creativas de recibir dinero extra.
¿De cuánto debe ser mi fondo para emergencias?
Las y los expertos señalan que debes tener un guardadito de entre tres y nueve meses de tus gastos mensuales. Monto que puedes obtener haciendo una simple suma matemática con tus gastos fijos y tus gastos variables. Después multiplica por un número mayor a tres y ese es el monto que debes ahorrar.
Cuantos más meses tengas de colchón, mejor, porque este fondo te dará mayor seguridad y estabilidad económica. Lo que te permitirá tomar decisiones más inteligentes. ¿Por qué? Porque gracias a ese dinero ahorrado siempre tendrás liquidez. Por supuesto, si tus gastos aumentan, tu fondo para emergencias también debe de ahorrar.
En Wokii te recomendamos que no tengas ese dinero en tu casa, pero tampoco en tu cuenta de banco en la que realizas todas las compras. Lo mejor es abrir una cuenta destinada a tu fondo en la que, incluso, puedas tener algún beneficio por tener tu dinero depositado, pero que tengas la total libertad de disponer de él de un momento a otro.
¿Qué emergencias puedo cubrir con ese fondo?
No puedes pagar tus vacaciones en la playa con tu fondo para emergencias. Ni tampoco comprarte esos zapatos que te hicieron ojitos desde la primera vez que los viste.
Tu fondo es solo para una cosa: emergencias. Lo que significa que solo lo podrás usar en caso de que te despidan de tu empleo, una enfermedad médica o una reparación inesperada, pero necesaria en el hogar o en el auto.
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