¿Uno de tus propósitos es ser mucho más amigable con el medio ambiente? Te felicitamos, ahora crea tu propio fertilizante casero ecológico.
El plátano y el huevo son dos alimentos que forman parte de la canasta básica y a los que se les puede sacar mucho provecho después de consumirlos.
Sus usos más comunes en el hogar son como fertilizantes. Checa estas recetas fáciles para que elabores tú mismo abono para tus plantas y las mantengas saludables y hermosas.
Abono con cáscara de plátano
Las cáscaras de plátano contienen nutrientes que son esenciales para la salud de las plantas en macetas. Por ejemplo, a medida que se descomponen, las cáscaras de plátano agregan potasio, así como pequeñas cantidades de nitrógeno, fósforo y magnesio al suelo. De manera similar a un fertilizante de liberación lenta.
Para hacer el abono, se deben cortar las cáscaras en pedacitos, ponerlas en la olla con el agua. Colocarlas al fuego durante 15 minutos y, por último, dejarlas reposar.
Una vez que el agua dentro de la cacerola se puso de color marrón, ahí se debe retirar, dejar enfriar unos minutos y guardar el líquido en una botella.
También puedes, simplemente, enterrar las cáscaras en las macetas de las plantas una vez al mes.
Fertilizante casero con cáscara de huevo
Las cáscaras de huevo están hechas casi en su totalidad de carbonato de calcio, que nuestro cuerpo necesita para tener huesos y músculos sanos. Nuestras plantas también lo necesitan.
Para ello, se deben colocar 6 cáscaras y llevarlas a ebullición en tres litros de agua. Esta agua, rica en calcio, fósforo y magnesio, deberá ser regada en tus plantas.
También conviene saber que, además de funcionar como fertilizante, la cáscara de huevo sirve para controlar el pH del suelo porque reduce su acidez. Algo especialmente importante para algunas plantas, como los rosales.
Si trituras las cáscaras y las colocas en tu jardín o macetas lograrás que las plagas como caracoles, gusanos y otros insectos se alejen. Su acción defensiva reside en ayudar a crear una barrera que las babosas o caracoles evitarán, ya que se pinchan y les molesta.
Semillero con cáscaras de huevo
Sin romperlas enteramente, pueden utilizarse como semillero. Solamente es necesario tener la mitad o algo más de la cáscara, realizarle un pequeño agujero en la parte inferior para ayudar al drenaje y se obtendrá un semillero totalmente ecológico.
¡Listo! Así de fácil es hacer tu fertilizante casero.
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