No solo son orgullo para los mexicanos sino para todo el mundo, gracias a que dos estudiantes mexicanas transformaron las aguas negras en combustible.
Lo que comenzó como una tarea escolar, se convirtió en uno de los proyectos más prometedores de este año en cuestión de sustentabilidad en el país. Gracias a dos estudiantes mexicanas, el combustible limpio se vuelve útil a partir de un tratamiento especial de aguas negras.
Se trata del prototipo titulado Gimfi, que en otomí significa “agua sucia”, creado por Jeimmie Gabriela Espino Ramírez y Lisset Dayanira Neri Pérez, dos estudiantes de Ingeniería Química Industrial, del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Este artefacto se compone de un purificador y un electrolizador, los cuales aprovechan las afluentes de aguas negras y ríos contaminados para producir combustible limpio.
El mecanismo y su maravilloso efecto práctico es que puede estar fijo o portátil. Pues también lograron crear un tamaño adecuado para el hidrolizador, lo que le permite su fácil transportación y movimiento.
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Tiene un filtro con capas de algodón, arena, carbón, mármol, grava y tezontle. Y su función principal es retener sólidos de gran tamaño y partículas orgánicas.
El líquido que se obtiene posee más minerales incluso que el agua potable. Este prototipo ha sido desarrollado durante tres años bajo la supervisión y asesoría del profesor e investigador Martín Daniel Trejo Valdez. Las estudiantes mexicanas y su guía buscan que el aparato sea utilizado en zonas de alta marginación del país como Guerrero y Oaxaca.
“Este tipo de purificadores podrían generar su propio combustible a partir del agua residual, sólo bastaría con recolectar agua sin importar su grado de contaminación”, declararon las alumnas, quienes además no descartan patentar su proyecto.
Combustibles a base de aguas negras ¡contaminan menos!
Otro ejemplo de combustible renovable se llama HVO, aceite vegetal hidrotratado por sus siglas en inglés.
Éste se produce a partir de aceite vegetal o grasas animales que se refinan con hidrógeno, bajo la influencia de un catalizador para aumentar su calidad, convirtiéndolo en un combustible para motores diesel.
Asimismo, se puede emplear directamente en los motores y contamina menos que los carburantes tradicionales. De hecho, ya se utiliza en camiones y autos en los países nórdicos.
Dos pasos gigantescos para sustituir el combustible tradicional, cuya contaminación es responsable de alrededor de 4.5 millones de muertes de animales en todo el mundo anualmente, de acuerdo con datos de Greenpeace. Información suficiente para crear conciencia en nosotros mismos, ¿no crees?
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