¿Sabías que la mayor parte de nuestra comunicación es no verbal? Y las posturas que hacemos con nuestro cuerpo revelan mucho más allá de quiénes somos.
La postura corporal revela más de lo que podríamos creer y claramente no funciona como las redes sociales, en donde todo mundo postea una vida envidiable. Y efectivamente la mayor parte de nuestra comunicación es no verbal, es decir solo lenguaje corporal.
De acuerdo con la consultoría y expertos en imagen personal, CAMBIARÉE, la postura corporal está ligada a nuestro pasado, nuestros deseos, impulsos y emociones. Difícilmente nuestro cuerpo podrá mentir en una entrevista de trabajo. O puede ser que los nervios nos traicionen en determinado momento y que se reflejen en algún gesto inesperado.
El lenguaje corporal dice mucho del carácter de una persona
La postura corporal también puede mostrar el carácter de una persona y cuál es su actitud ante cierta situación.
Por ejemplo, la posición de los hombros nos da idea de las batallas libradas, de los problemas sufridos o resentimientos guardados. Incluso, los problemas psicológicos o trastornos mentales de alguien se pueden ver reflejados en la manera en cómo nos sentamos o movemos las manos.
Posturas corporales más comunes
Esta lista de posturas corporales que te compartimos a continuación es tan solo una pequeña parte de todas aquellas que existen, y seguro te ayudará a entenderte y a entender mejor a los que te rodean:
- Mirar hacia abajo: Timidez, es una persona que no le gusta escuchar; oculta algo.
- Inclinar la cabeza: Interés, atención, siempre busca oportunidades.
- Caminar erguido: Confianza y seguridad, autoridad y buena autoestima.
- Comerse las uñas: Ansiedad, baja autoestima, nerviosismo.
- Frotarse las manos o golpear ligeramente los dedos: Impaciencia, ansiedad, autoritarismo.
- Acariciarse la mandíbula: Se refiere a la toma de decisiones, a una disyuntiva o planeamiento de una elección.
- Apretarse la nariz: Percepción negativa, incredulidad, duda o podría estar mintiendo.
- Entrelazar los dedos: Decisivo, autoritario y soberbio.
- Tomarse las orejas o darles un jalón: Indeciso, no es alguien en quien se pueda confiar.
- Sentarse con las manos por detrás de la cabeza: superioridad, confianza, resolución.
- Cruzar las piernas balanceando ligeramente el pie: aburrimiento, distracción.
- Brazos cruzados a la altura del pecho: actitud a la defensiva, rigidez, poco sociable.
- Con esta mínima guía podrás analizar más claramente por qué tienes alguna de estas posturas corporales a la hora de platicar, ligar o chismear.
¿Te dejamos pensando verdad?
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