En Madrid se ha hecho realidad el sueño de muchos: un museo que rinde honores al dulce. Sí, como lo lees, al mismísimo dulce.
En Madrid se ha hecho realidad el sueño de muchos: un museo que rinde honores al dulce. Y en este sitio —el paraíso tanto de grandes como pequeños— el azúcar dentro de planeta Sweet Space es el protagonista.
El lugar se define a sí mismo como “una aventura de degustación interactiva que transforma conceptos y sueños en espacios que inspiran la imaginación y creatividad”.
Dentro del museo te encontrarás con palmeras de algodón de azúcar, bosques de caramelos, cascadas de paletas, una resbaladilla apta para mayores y hasta un cohete de videojuegos en el que podrás disfrutar de una experiencia muy divertida.
Una vez que hayas visto todas las salas, tu camino te llevará Sweet Gift Shop y en ella podrás resarcirte de tu antojo de dulce con opciones tan deliciosas como una enorme malteada de chocolate o pancakes de divertidas formas.
Y además de mucho dulce, te encontrarás 10 salas diseñadas por artistas visuales españoles de diferentes ámbitos como la gastronomía, la moda, el diseño, las artes plásticas… De ahí que nombres tan importantes como Agatha Ruiz de la Prada, Antonyo Marest, Ivanna Gautier o Christian Escribá hayan querido participar en este proyecto tan divertido centrado en el dulce, pero también en crear conexiones humanas a través del poder universal del gusto.
El museo hecho de azúcar abrirá sus puertas al público el 10 de octubre y ya puedes reservar tus boletos.
Dulces museos itinerantes que son igual de cool que este museo hecho de azúcar
Planeta Sweet Space no es el primer museo que rinde tributo a algo dulce. Por fortuna, el helado también ha tenido su lugar y el Museum of Ice Cream de Nueva York también ha hecho muy felices a sus visitantes. De hecho, famosos de la talla de Blake Lively y su marido Ryan Reynolds no se resistieron a visitarlo.
Otro muy famoso e itinerante es Canditopya aunque en estos momentos y debido a la pandemia provocada por Covid-19 permanecen cerradas sus tres sucursales de Miami, Filadelfia y Arizona.
Lo mejor de estos museos, además de la posibilidad de ser indulgente sin remordimientos, es que son itinerantes, por lo que, quizás, pronto lleguen a tu ciudad.
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