Aunque científicamente no existe una definición de flojera, sí hay forma de diferenciarla de un burnout, una enfermedad reconocida por la OMS.
Seguramente en más de una ocasión te has encontrado en la disyuntiva de cuál de estos dos estados es el que se apodera de tu cuerpo. ¿Tendré burnout o sólo flojera? Y, en cualquier caso, ¿qué es peor?
Sobre todo, muchos nos lo hemos preguntado a raíz del auge del concepto de burnout, aquél que aparece cuando los niveles de estrés son muy, muy altos y terminamos, como dice el término, quemados y fuera del juego.
Comencemos por definir lo que es cada una de ellas, para luego poder diferenciar si lo que sientes es burnout o flojera con 6 claves para distinguir entre ambas.
Se conoce como burnout o síndrome del trabajador quemado al estado mental y físico de agotamiento crónico, provocado luego del sometimiento de una persona a un estrés sistemático.
Es decir, el burnout, que ya fue declarado por la Organización Mundial de la Salud como una enfermedad, sucede cuando alguien pasa tanto tiempo bajo estrés de forma crónica que termina por sentir un agotamiento que dificulta la realización de labores como terminar el trabajo y sentir poco ánimo por las labores.
La flojera no es un término científico, pero está relacionado con el desánimo, la falta de motivación por hacer algo o cansancio, y puede ir desde un estado de ánimo pasajero hasta algo más grave.
¿Cómo distinguir entre burnout y flojera?
Quizás lo primero que puedes hacer es detectar desde cuándo apareció esta apatía: ¿es sólo hoy? ¿Lleva meses? ¿En qué situaciones aparece? Desde aquí podemos partir para comenzar a hacer un diagnóstico y saber si es un poco de flojera nada más o si podríamos tener síntomas de burnout.
Después, puedes guiarte un poco con estos indicadores. Lo más importante es que aprendas a conocer y reconocer tus emociones. Y si necesitas ayuda, no dudes en hablar con alguien: puede ser desde un familiar, algún amigo, tu equipo de trabajo o incluso un profesional de la salud mental.
“Yo no era así”
Cuando tenemos burnout, solemos detectar que pasamos de ser una persona muy entusiasta y activa a una persona desanimada, incluso apagada.
¿Sientes que siempre te has sentido desanimado o más bien es algo reciente? ¿Antes sentías más interés por algunas actividades y ahora ya no? Trata de rastrear cuánto tiempo y por qué te sientes desmotivado, si es que es el caso. Quizás lo tuyo es un estado de ánimo reciente, o quizás es una depresión que viene de tiempo atrás.
Te cuesta trabajo conectar con el mundo
El burnout, a diferencia de la flojera, se caracteriza por generar en las personas una sensación de apatía y desconexión del mundo en general.
Esto hace que para las personas con burnout sea difícil encontrar estimulación en la rutina. Es como si todos los días se sintieran igual que el anterior y tú fueras tan solo un espectador de una vida en la que no formas parte.
Antes te apasionaban cosas que hoy ya no
Si antes sentías más pasión por tus actividades y ahora batallas por encontrarlas divertidas o placenteras, probablemente se trate más de burnout que de simple flojera. En cambio, si nunca has sido particularmente entusiasta, tal vez hay otros temas detrás que vienes arrastrando.
Ojo: es importante nunca diagnosticarte como una persona floja. Es posible que tengas problemas emocionales o incluso bioquímicos. De ahí la importancia de acercarse a un profesional de la salud mental.
Te sientes más irritable y voluble
Si te sientes con cambios de humor difíciles de comprender o particularmente sensible o irritable, también puede ser señal de burnout.
La flojera (si es que aplica alguna definición) suele ser un poco más sutil, además de que la gente con flojera suele estar más relajada, mientras que el burnout provoca mayor irritabilidad y poca tolerancia por el malestar que genera.
Tiendes a estar más lejano a los demás
Cuando solo tienes flojera, es probable que tus vínculos amistosos y sentimentales sigan iguales, aunque quizá decidas no ir a cierta fiesta.
En cambio, con el burnout es probable que te alejes de forma profunda de tus seres queridos como consecuencia del estrés bajo el cual te has sometido, e incluso puedes descuidarte a ti mismo ignorando ciertos hábitos importantes como comer bien, hacer ejercicio y descansar.
Recuerda que incluso sentado en el trabajo puedes hacer ejercicio y que no es recomendable abandonar todo el autocuidado por entregarte al trabajo.
Burnout o flojera: en cualquier caso se va dando de forma gradual
Otra forma de distinguir entre burnout y flojera es que los cambios suelen manifestarse de forma paulatina en tu personalidad. Es decir, no es que de un día para otro te sientes desmotivado y cansado, sino que poco a poco fuiste perdiendo interés en algunas cosas que antes te gustaban.
Recuerda hacer un análisis personal de cómo ha sido el proceso para sentirte como te sientes ahora y así podrás comprender mejor qué es lo que está detrás de esto.
También te recomendamos: ¿No dejas de trabajar ni en vacaciones? Esto es lo que le haces a tu cerebro
Suscríbete aquí a nuestro newsletter semanal y recibe buenas noticias directamente en tu correo electrónico.