La pandemia de coronavirus vino a revolucionar tanto el trabajo remoto, que en varios países se han dado cuenta que el home office puede llegar a ser más productivo.
Algunas personas han disfrutado tanto trabajar desde casa que prefieren renunciar a sus trabajos que volver a la oficina a tiempo completo, según una nueva encuesta.
De mil adultos estadounidenses, el 39% dijo que consideraría renunciar si sus jefes no fueran flexibles con respecto a que puedan hacer home office. Y es que digamos la verdad, en muchos casos, el nivel de vida para varios de nosotros mejoró, gracias a que podíamos ajustar nuestros horarios a conveniencia. Y a invertir el tiempo necesario también en nosotros mismos. Algo que sinceramente no sucede, cuando te tienes que desplazar a un trabajo específico.
Por lo que muchas empresas globales están adoptando un modelo de trabajo híbrido a medida que el personal comienza a regresar a las oficinas después de la pandemia. Algunos, incluso, han decidido rediseñar el lugar de trabajo para una mayor colaboración y mantener las tareas individuales para el trabajo remoto. Otros planean reducir por completo el espacio de oficinas.
Por esta razón, se proyecta que hasta la mitad de los trabajos de Estados Unidos sean independientes para 2030.
México prefiere el home office
En Latinoamérica no es la excepción. De acuerdo con WeWork, el 81% de los empleados consideran que el trabajo híbrido es el modelo ideal para desempeñar sus funciones. Y es que para las empresas también significó un gran ahorro en consumo de energía y en rentas de espacios de trabajo.
En México, por ejemplo, el 55% de los empleados indicó que renunciaría a su jefe si no cuenta con un esquema híbrido o modalidad home office. Mientras que el 24% no descarta la opción de buscar un empleo 100% bajo esta modalidad.
Por ello, algunas de las empresas en el mundo ya se declararon totalmente remotas o híbridas, lo que les da una ventaja competitiva sobre las que requieren realizar el trabajo presencial.
¿Tú qué prefieres?
También lee: Dormir por ciclos: una técnica de la Edad Media que regresó con la pandemia de coronavirus
