El futuro de la agricultura está dando sus primeros pasos con la presentación del Dream Tractor, un robot de Kubota diseñado para afrontar nuevos retos.
Por ahora es solo un prototipo de Kubota, la marca japonesa de vehículos agrícolas, pero el futuro está más cerca con el tractor eléctrico y autónomo equipado con Inteligencia Artificial (IA), “Dream Tractor”. El próximo cambio de la agricultura es resultado de tres tendencias: la escasez de mano de obra, la necesidad de precisión y los avances en la automatización.
En Japón, por ejemplo, la edad promedio de los agricultores es de 70 años. Los jóvenes se niegan a vivir y cultivar en comunidades rurales. Pero esto se ha vuelto un problema mundial, actualmente las nuevas generaciones optan por vivir en masa en las ciudades.
La agricultura y la electrificación
La industria agrícola asegura que la energía eléctrica brinda capacidades como el control y la precisión, imposibles de lograr sin vehículos innovadores como el de Kubota.
La compañía presentó en enero su “Dream Tractor”, un prototipo X Tractor con baterías de iones de litio y solares, tiene un diseño futurista y funciona a través de bases de datos para que la IA elija las operaciones adecuadas para trabajar el campo y compartir esta información con otros equipos.
El “Dream Tractor” simboliza el respeto de la empresa de Osaka por el medio ambiente. Su sistema de rodadura permite estabilidad en zonas de acceso complejo y terrenos irregulares. Los motores entre sus ruedas le dan un radio de giro agudo y puede cambiar de forma para mantenerse a la altura óptima.
También puedes leer: Woven City, la ciudad futurista y sostenible de Toyota
El presidente de Kubota, Yuichi Kitao, fue el encargado de presentar este prototipo a manera de celebración del 130 aniversario de la fundación de la compañía.
El “Dream Tractor” no es el único vehículo AgTech (Tecnología digital aplicada a la agricultura) que se podría poner en práctica en la próxima década, aseguró el presidente de la firma de investigación IDTEchEx, Peter Harrop. Aunque un futuro totalmente eléctrico y robótico está todavía a décadas de distancia.