Hemos entendido mal las cosas. Es hora de romper el mito de que las personas de edad avanzada ya no pueden tomar terapia.
Una de las preguntas más frecuentes al llegar a un consultorio, según los propios terapeutas, es si existe un límite de edad para tomar terapia. La duda viene, sobre todo, de la creencia de que a partir de cierta edad ya no es posible cambiar nuestro comportamiento y hábitos.
Hemos entendido mal el concepto terapia. Para muchas personas, ir con un psicoterapeuta es una oportunidad de cambio, pero para otros es simplemente una oportunidad de escucharse a sí mismos y asimilar sus propios sentimientos y pensamientos.
Para eso no hay edad. De hecho, hay situaciones difíciles por las que atravesamos a lo largo de toda nuestra vida y en lo cual la terapia podría ayudarnos. Un claro ejemplo: el duelo.
Perder a un familiar es una situación traumática que a todos nos puede suceder a cualquier edad. Otra posibilidad es un divorcio o una separación de nuestra pareja. Todo esto ha llevado a que cada vez más personas mayores se acerquen a la psicoterapia.
De hecho, en una encuesta de 2019 en Estados Unidos, 15% de los adultos mayores de 45 años dijo haber visitado un consultorio de psicoterapia en los últimos meses. No es la cifra más alta, pero habla del interés que está despertando la terapia en esta población.
Y qué bueno, porque definitivamente no existe una edad para ir a psicoterapia: pedir ayuda siempre será válido y loable. Aunque hay que entrar en una serie de consideraciones.
La terapia y la edad siempre serán compatibles
A medida que más y más personas reconocen las importantes conexiones entre la salud física y el bienestar mental, el estigma en torno a la terapia está disminuyendo. Y varios estudios demuestran que la terapia es tan efectiva para los adultos mayores como para los de mediana edad.
Sin embargo, es cierto que la edad cambia nuestro cuerpo, no sólo por fuera sino también por dentro. Y sí, eso incluye la mente.
Cuando el estrógeno, la testosterona y otras hormonas disminuyen, afecta todo, desde tus hábitos de sueño hasta tu tono muscular y tu vida sexual.
Esto, por supuesto, va afectando nuestras relaciones con el paso del tiempo. Por ejemplo, entre los adultos mayores de 50 años, las tasas de divorcio se han duplicado en las últimas décadas, y estadísticamente es más probable que los hombres inicien una nueva relación que las mujeres.
De acuerdo con varios terapeutas, los divorcios y separaciones son la principal causa de que las personas de edades más avanzadas visiten un consultorio de psicoterapia. Pero no es la única.
La importancia de tratar las pérdidas
Otra causa frecuente de terapia en personas de mayor edad es asimilar la vejez propia y de los demás. Sobre todo, personas que han tenido que asumir el rol de cuidadores de sus padres o de otros familiares.
Algunas investigaciones muestran que alrededor de 25% de las personas de 45 a 64 años están cuidando a un pariente mayor.
Las pérdidas de familiares son una tercera causa frecuente por la cual las personas de mayor edad visitan a un terapeuta. Y es lógico: entre más años vivimos, son más las probabilidades de enfrentar una pérdida. Fallecen amigos y familiares. Los niños crecen y se van de casa.
Así que no: no hay una edad recomendable para ir a terapia. De hecho, tomar algún tipo de psicoterapia es recomendable a cualquier edad, pues como te darás cuenta, permanentemente estamos al acecho de emociones y sentimientos negativos que, afortunadamente con ayuda, se pueden transformar.
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