Doomscrolling: qué es y cómo evitarlo para recuperar la paz mental

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Doomscrolling: qué es y cómo evitarlo para recuperar la paz mental

Descubre qué es el doomscrolling, cómo afecta la salud mental de la Generación Z y qué consejos ayudan a romper este hábito tóxico de consumo excesivo de noticias negativas.

Las redes sociales son parte esencial de la vida diaria de la Generación Z. Sin embargo, este vínculo tiene un lado oscuro: el doomscrolling. Este término, que combina “doom” (fatalidad) y “scrolling” (desplazarse), describe la tendencia de consumir de forma compulsiva noticias negativas. Aunque empezó a popularizarse durante la pandemia de COVID-19, hoy sigue afectando a millones de personas en todo el mundo. Incluso, un estudio de la Universidad de Harvard evidenció los efectos perjudiciales de esta práctica sobre la salud mental.

¿Qué es el doomscrolling?

El doomscrolling ocurre cuando una persona se desplaza sin parar por redes sociales o sitios de noticias buscando información alarmante o preocupante. Aunque parece inofensivo, este hábito puede tener serias consecuencias para la salud mental. Estudios de Pew Research Center indican que más del 70% de los jóvenes de entre 16 y 24 años pasan más de 4 horas diarias en redes sociales, siendo la Generación Z la más expuesta a este fenómeno.

Cómo afecta a la Generación Z

La Generación Z pasa muchas horas conectada. Esta exposición constante a contenido negativo aumenta la ansiedad y el estrés. Según la American Psychological Association, el 90% de los jóvenes en Estados Unidos reportan estrés por exceso de noticias. Por su parte, la Universidad de Ottawa asocia el doomscrolling con problemas de sueño y agotamiento. Mientras que una encuesta de Jonathan Haidt y Harris Poll reveló que 8 de cada 10 jóvenes ven las redes como adictivas y el 69% las usa para pasar el tiempo.

Causas del doomscrolling

La combinación de algoritmos que priorizan contenido sensacionalista, la búsqueda constante de información y el miedo a perderse algo (FOMO) han creado un entorno perfecto para el doomscrolling. La Generación Z, que creció en la era de los smartphones, encuentra difícil establecer límites digitales. Las alertas constantes y la necesidad de estar informado 24/7 alimentan este ciclo sin fin.

Consejos para frenar el doomscrolling

Aunque romper el hábito no es fácil, existen estrategias efectivas para controlarlo. Una de las más recomendadas por especialistas es cambiar el enfoque del contenido que consumimos. En lugar de exponerse continuamente a noticias alarmantes, optar por plataformas que promuevan noticias positivas y motivadoras puede hacer una gran diferencia.

Un ejemplo es Wokii, dedicado a compartir historias de innovación, sostenibilidad, bienestar y avances que inspiran. Leer noticias positivas en espacios como Wokii ayuda a equilibrar la perspectiva, reduce la ansiedad y contribuye al bienestar emocional. Incluir este tipo de contenido en tu rutina diaria puede contrarrestar los efectos negativos del doomscrolling.

  • Establecer horarios para revisar noticias y redes sociales.
  • Desactivar notificaciones para reducir distracciones.
  • Seguir cuentas positivas y confiables que promuevan contenido inspirador.
  • Practicar mindfulness y técnicas de relajación para reducir la ansiedad.
  • Desconectarse intencionalmente, estableciendo momentos del día sin acceso a pantallas.

El papel de las plataformas digitales

Algunas redes sociales ya trabajan para reducir el impacto del doomscrolling. TikTok, por ejemplo, introdujo recordatorios para tomar descansos después de cierto tiempo de uso continuo. Instagram ofrece herramientas para gestionar el tiempo en la app. Sin embargo, los expertos coinciden en que el cambio debe venir tanto de las plataformas como de los propios usuarios.

¡Toma acciones!

El doomscrolling se ha convertido en una amenaza silenciosa para la salud mental de la Generación Z. Reconocer este hábito tóxico y tomar acciones para limitarlo es clave para recuperar la paz mental y mejorar la calidad de vida. Un uso más consciente y equilibrado de la tecnología puede marcar la diferencia.

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