¿Sientes que ya no creces o que tu jefa quiere ponerte el pie? Tal vez seas víctima del despido silencioso. Te decimos de qué se trata.
¿Ya escuchaste hablar del despido silencioso? Esto te puede estar pasando sin darte cuenta y necesitas aprender a identificarlo y a darle la vuelta antes de que sea tarde.
De acuerdo con un artículo de Gallup, esto se refiere a “cuando un gerente retira lentamente los deberes del rol de un trabajador en lugar de despedirlo directamente”. Pero no solo se trata de ir quitando responsabilidades, también se dice que consiste en crear un ambiente complicado y algo tóxico, donde el empleado se vea obligado a tomar la decisión de irse, para no tener que despedirlo activamente.
No hay que confundirlo con el “quiet quittig”, que es cuando un trabajador deja de estar motivado y entusiasmado por sus tareas cotidianas en el trabajo, debido a que su deseo es renunciar aunque no se atreva a dar el paso.
¿Por qué se hace esto? De acuerdo con algunos expertos, es una forma de deshacerse de los empleados que no están dando el ancho o con los que ya no se quiere trabajar, así que debían de darles retroalimentación, no los consideran para ciertos trabajos o proyectos y simplemente los ignoran, lo que dificulta más el trabajo.
¿Qué es el despido silencioso y cómo identificarlo?
De acuerdo con sitios como CNBC Make It, PBS News y Teambuilgind.com, hay algunas señales comunes de que tu jefe podría estar empujándote hacia un despido silencioso:
– No hay retroalimentación, ni buena ni mala.
– Tu jefe directo o manager no te apoya.
– Tus ideas y propuestas son ignoradas.
– Solo te dan tareas que no son importantes o no te van a ayudar a crecer.
– No te han aumentado el sueldo en mucho tiempo (dos años o más).
– No te suman a los equipos de trabajo.
– La carga de trabajo es cada vez más baja.
– No te llegan nuevos proyectos (una señal clara de despido silencioso).
– Has tenido pocas o nulas conversaciones con tu jefe sobre tus objetivos, las expectativas o sobre tu evaluación en mucho tiempo.
– No te suman a las juntas y tampoco te invitan a eventos y reuniones con otros miembros del equipo de trabajo.
¿Qué puedes hacer si atraviesas un despido silencioso?
El primer paso para solucionar un problema de despido silencioso o cualquier otro es reconocerlo, pero reconocerlo sin tomar acción no te va a llevar a ningún lado y no va a cambiar la situación.
Si ya te diste cuenta de que lo que te está pasando es un despido silencioso, entonces es momento de tomar una decisión. Una posibilidad es la de renunciar y buscar algo mejor (así evitas quedarte en un trabajo tóxico y donde no hay lugar para poder crecer), la segunda es la de buscar la razón del problema e intentar solucionarla.
Si tu decisión es la segunda, lo que debes hacer es intentar establecer una línea de comunicación, ya sea con tu jefe o con su jefe (en caso de que ya hayas intentado hablar y sigues recibiendo excusas o un no). Lo que debes hacer es intentar determinar qué es lo que no le gusta a ti jefe o cuáles son las expectativas que no estás cumpliendo, para que los dos puedan pensar en una forma de solucionarlo y mejorar la situación para todos.
¿Cómo cambiar tu imagen en el trabajo?
Por otro lado, es importante que tengas un registro de lo que está sucediendo, de las juntas a las que no te invitaron, los proyectos de los que no te hicieron parte y los intentos de comunicación en los que te recibieron con una puerta cerrada, para que puedas llevar esto a las personas correctas, para que no llegue el punto en el que se piense que eres tú quien no está haciendo todo lo que debería.
Si quieres quedarte en ese lugar, es importante ser persistente, hablar con todas las personas adecuadas, incluyendo tus compañeros, y hacer todo lo necesario para volver al camino correcto. Incluso puedes pedir una oportunidad para probar que vale la pena que te quedes, para que tu jefe se de cuenta dé que la solución no es empujarte a renunciar.
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