Es increíble como la misma naturaleza nos proporciona las herramientas necesarias, para crear nuestros propios insumos, por eso ¡hay que cuidarla!
A partir de ahora, ya no volverás a ver los desechos de pescado -como cabezas, esqueletos y colas- de la misma manera. Pues se han convertido en una alternativa ecológica para la creación de un tipo de plástico, libre de petróleo.
Según científicos de la Memorial University of Newfoundland, en Canadá, encontraron una forma de convertir los desechos de pescado en un material que se degrada fácilmente. Y lo mejor de todo es que no daña al medio ambiente.
El secreto radica en que en lugar de usar fosgeno (gas tóxico), llevan a cabo una reacción química del aceite de pescado con peróxido de hidrógeno. Luego, esta sustancia reacciona con dióxido de carbono y una amina, que une las moléculas para formar un polímero similar al poliuretano.
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Nuevo invento podría sustituir plásticos de un solo uso
Marinatex es el nombre del nuevo material biodegradable y traslúcido. Es suficientemente flexible y maleable como para competir con los envases plásticos de un solo uso. El invento, de hecho, acaba de lograr el premio James Dyson Award, que dona más de 30,000 euros para gestionar nuevas investigaciones.
Esta sustancia se puede convertir en un plástico elástico a partir de los desechos de pescado, que en el futuro podría usarse para hacer productos comerciales o, incluso, vendajes médicos.
Por su parte, Taylor Weiss, profesor en el programa de gestión ambiental y de recursos de la Universidad Estatal de Arizona, investiga cómo pueden convertir las algas en bioplásticos, con la finalidad de que cada vez haya menos plásticos dañinos en los océanos, y de esta manera preservar la vida marina.
Estos avances científicos nos devuelven la esperanza de que juntos aún podemos frenar el cambio climático.
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