Una variante de la asexualidad es la cupiosexualidad. Hazte estas preguntas para saber si te encuentras en este espectro.
Existe un amplio, pero muy amplio, espectro de la sexualidad y distintas formas en las que se están viviendo actualmente las relaciones de pareja y las orientaciones sexuales, la cupiosexualidad es solo una parte de esto.
El poliamor (con todos sus tipos), la anarquía relacional, los fraisexuales, los alosexuales, los cupioromáticos (sí aquellos que quieren tener relaciones románticas, pero que no experimentan romanticismo por otros), son algunos ejemplos. Esta última parece una incongruencia; sin embargo, existe. Los expertos hablan de una opción conocida como la cupiosexualidad.
Todas estas etiquetas e identidades aún muy estereotipadas, en realidad no son más que nuevas formas de relacionarse sentimental y sexualmente. En este mundo, donde todo se permite, esta tendencia está siendo documentada por medios como la revista Cosmopolitan o el New York Post.
¿Qué es la cupiosexualidad?
De acuerdo con la educadora sexual Gigi Engle, experta sexual en la plataforma 3Fun, el término ‘cupiosexual’ fue por primera vez acuñado en 2014, aunque puede que haya existido desde mucho tiempo atrás.
La doctora Bailey Hanek, terapeuta sexual certificada y consultora de la Clínica Between Us, explicó en la revista Men’s Health que “el cupiosexual es una microetiqueta dentro del espectro asexual y quienes se identifican como cupiosexuales no experimentan una atracción sexual, pero desean una relación sexual”.
El prefijo “cupio” en realidad quiere decir “un deseo” o “en búsqueda de”, es por ello que aunque no haya una atracción sexual como tal, pueden tener sexo por mil y una razones más. Tal vez por el placer físico que desencadena el sexo, el complacer a la pareja o hasta tener sexo porque requieren aliviar la tensión muscular o sexual o, simplemente, liberar el estrés.
Las variaciones de la asexualidad
Muchos asexuales tienen libido alta y pueden involucrarse en actos sexuales sin problema. Pero para que puedas entender mejor este término de la cupiosexualidad, es indispensable que tengas referencia de las demás variantes que integran la asexualidad.
Alternos: son las personas que no experimentan deseo sexual, pero que sí lo desean.
Demisexuales: son las personas que no experimentan atracción sexual sin antes establecer una conexión profunda con la otra persona.
Cupiosexuales: personas que no suelen experimentar deseo sexual, pero pueden desear y disfrutar del sexo cuando tienen intimidad con alguien.
Grisexual: cuando las personas experimentan atracción sexual infrecuentemente o no de forma intensa.
El símbolo de la cupiosexualidad fue creado el 28 de octubre de 2021, el cual se basa en el círculo de la asexualidad. Este se muestra atravesado por una barra o línea, la cual representa la falta de atracción sexual, pero lleva un corazón en la punta, es decir, como si lo atravesara una flecha para representar el deseo o el gusto por las relaciones sexuales.
¿Cómo saber si eres cupiosexual?
Lo más importante que tienes que identificar es si sientes deseo o atracción sexual para de ahí partir. Si lo sientes, no lo eres, y si no lo experimentas puedes entrar en este rubro.
Después pregúntate: ¿Tienes sexo o de plano lo evitas por completo? Y una vez que logres discernir esto, responde a otras preguntas más allá.
¿Lo tienes porque experimentas placer? ¿Lo tienes porque no quieres decepcionar a tu pareja? ¿Lo tienes porque es hora de ir a dormir y hoy toca? ¿Lo tienes porque te gusta que tu pareja se excite o experimente placer? ¿Lo tienes porque estás muy estresado y necesitar descargarte físicamente?
Con lo anterior será muy fácil reconocer si eres un asexual estricto o simplemente, eres un asexual siendo permisible y entrándole a este rollo de la cupiosexualidad.
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