El Huna es un concepto que define la sinceridad del perdón en Hawái: significa “está en tus manos perdonarme”. Así puedes ponerlo en práctica.
Desde la Biblia hasta el Corán, el perdón es parte de uno de los pilares básicos para el espíritu. Incluso en la psicología, el perdón es uno de los máximos a alcanzar para sanar nuestras heridas. Pero en Hawái hay un concepto del perdón bastante diferente.
En Hawái se le conoce como Huna, el camino espiritual indígena de estas islas del Pacífico. El concepto hawaiano del perdón es diferente del perdón en la cultura occidental. En primer lugar, en Huna el perdón no es completo hasta que hay un total abandono o liberación del problema.
Por ejemplo, en el concepto del perdón de las culturas de Hawái se dice: “Perdonas. Olvidas el incidente. Recuerdas solo el aprendizaje. Recuerdas qué es lo que necesitas hacer para crear tu universo de la manera que quieres”.
En cambio, en la cultura occidental, es bastante frecuente recordar y revivir los incidentes del pasado. Una pareja que discute puede “perdonarse”, pero no olvidar lo pasado. Y así, en la siguiente discusión es muy probable que saque a relucir “lo que pasó el mes pasado”, “lo que pasó aquella vez”, etcétera.
¿Qué es el Huna, el concepto de perdón en Hawái?
Para el Huna (perdón en hawaiano), si no olvidas en realidad no has perdonado. El perdón en esta cultura aspira a convertirse en pono, en armonía con la otra persona y completamente alineado contigo mismo.
El verdadero pono no sucede cuando dices que perdonas a la otra persona o la situación. Sucede cuando perdonas y lo dejas ir de verdad. Es importante enfatizar aquí que dejarlo ir, soltarlo u olvidarlo no está en conflicto con decidir alejarte de esa persona. Se vale.
El perdón en Hawái también debe ser mutuo. En nuestras culturas occidentales se supone que una de las partes se disculpa y la otra acepta la disculpa. Pero seamos honestos: muchas veces ese “acepto tu disculpa” no es tan sincero.
Los hawaianos creen que es mejor cerrar un conflicto diciendo “e kala mai i’au”, que significa: “Por favor, perdóname si he hecho algo malo”. Al expresarlo de esta manera, la responsabilidad queda en la otra persona y le exige acción.
Aunque esto parezca muy simple, en realidad abre una conexión energética. En lugar de una admisión unilateral de culpa y arrepentimiento, fomenta la comunicación bidireccional. En cierto sentido, e kala mai i’au dice: “está en tus manos perdonarme”.
¿Por qué es importante practicar el perdón?
Los hawaianos también creen que todo debe ser perdonado, sin excepción. Incluso el error más grave debe ser perdonado. El sistema de justicia en el antiguo Hawái podía ser rápido y duro. Algunos delitos se castigaban con la muerte y otros requerían el destierro de la sociedad. Pero incluso estas faltas debían perdonarse, porque los hawaianos creían que aferrarse a la falta de perdón solo te hace daño a ti mismo.
Y por supuesto, el perdón es importante para todas las culturas, no sólo la hawaiana. Disculparse es un ejercicio que denota madurez y valentía. Pero, como ya hemos visto, muchas veces nos limitamos a narrar lo que ha sucedido, sin llegar a asumir nuestra culpa.
Para que un perdón sea válido y no un mero trámite, debemos colocarnos frente a la persona que hemos podido herir por nuestras palabras o forma de actuar y mostrarnos realmente arrepentidos por lo sucedido.
Abrir nuestro corazón, desprender sinceridad y pedir disculpas es una acción ‘curativa’ de responsabilidad y respeto hacia uno mismo y hacia la otra persona, que requiere de coraje, humildad y entereza.
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