¡Ponle fin a ese diálogo interno pesimista! Te decimos cómo pensar positivo cuando te encuentres en pleno episodio de ansiedad.
¿Sientes que tu mente es un torbellino de ideas y pensamientos negativos? Es probable que sufras de ansiedad. Y cuando tienes ansiedad, no es fácil saber cómo pensar positivo en esos momentos tan tormentosos.
La ansiedad nos pone en un estado muy vulnerable en el que los pensamientos toman el timón de nuestro cuerpo. Pero no te preocupes, así como tu mente es capaz de crear pensamientos negativos, también puede crear pensamientos positivos.
Desde luego, no es nada que vayas a conseguir de la noche a la mañana, pero la idea es que pongas esto en práctica todo el tiempo, incluso cuando no tengas un ataque de ansiedad. Entrenar a la mente a pensar positivo es un ejercicio de todos los días.
Aquí te presentamos algunas reflexiones sencillas y prácticas para pensar positivo cuando tienes ansiedad, y así disminuir los efectos negativos de este problema.
Sigue estos consejos para pensar positivo cuando tienes ansiedad
De acuerdo con la Mayo Clinic, puedes aprender a convertir el pensamiento negativo en uno positivo. El proceso es simple, pero se necesita práctica y mucha paciencia.
Sé amable contigo: recuerda que estás creando un nuevo hábito. Los siguientes consejos son algunas formas de pensar y comportarse de manera más positiva y optimista.
1. Identifica las áreas para cambiar
Si quieres ser más optimista y tener un pensamiento más positivo, primero identifica las áreas de tu vida en las que sueles pensar de forma negativa, ya sea el trabajo, tu trayecto diario al trabajo o una relación. Puedes empezar de a poco, enfocándote en una sola área en la que te debes enfocar con mayor optimismo.
2. Haz un ejercicio de autoevaluación
Cada tanto, durante el día, detente y evalúa lo que estás pensando. Si encuentras que tus pensamientos son mayormente negativos, trata de encontrar una manera de darles un giro positivo. De lo que estés pensando, pregúntate: ¿Qué pasaría si sucediera todo lo contrario?
3. Practica el diálogo interno positivo
Comienza siguiendo una simple regla: no te digas nada a ti mismo que no le dirías a otra persona. Sé amable y alentador contigo mismo. Si un pensamiento negativo ocupa tu mente, evalúalo en forma racional y responde con afirmaciones de lo que está bien sobre ti mismo. Piensa en las cosas por las que estás agradecido en tu vida.
4. Trata de tener gente positiva cerca de ti
Rodéate de personas positivas que te apoyen y en quienes puedas confiar para que te den consejos y opiniones útiles. Las personas negativas pueden aumentar tu nivel de estrés y hacerte dudar de tu capacidad para controlarlo de manera saludable.
5. Convierte lo negativo en humor (una forma de pensar positivo cuando tienes ansiedad)
Permítete sonreír o reír, especialmente durante momentos difíciles. Busca el humor en situaciones cotidianas. Cuando uno puede reírse de la vida, se siente menos estresada o estresado.
Si padeces de ansiedad, no esperes desparecer esos diálogos internos oscuros de la noche a la mañana. Pero con la práctica y el tiempo, tu ‘Yo interno’ será menos crítico contigo y con quienes te rodean.
Cuando logras tener pensamientos positivos, incluso cuando hay ansiedad, eres más capaz de manejar el estrés diario de una manera más constructiva. Esa capacidad puede contribuir a los beneficios para la salud ampliamente observados del pensamiento positivo.
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