Estos ágiles insectos de color plateado suelen esconderse en armarios, cajones e incluso el baño. Aquí te decimos cómo alejarlos de tu hogar.
¿En tu casa hay pececillos de plata? No, no nos referimos a peces que puedes tener como mascota en una pecera, sino a unos largos y metálicos insectos, con delgadas patas y antenas, que suelen correr por los pisos y paredes.
Los pececillos de plata son insectos que suelen habitar en lugares húmedos, se alimentan de otros insectos, pintura, libros y hasta ropa.
Aunque no son perjudiciales para la salud, son considerados una plaga y se deben alejar del hogar.
Si has notado que en tu casa hay muchos pececillos de plata, te decimos cómo ahuyentarlos para evitar una plaga.
Repelentes naturales contra los pececillos de plata:
Lavanda
La lavanda es un poderoso repelente contra estos insectos y la forma de usarla es muy sencilla.
Lo único que debes hacer es conseguir aceite esencial de lavanda y colocar unas gotas en un recipiente pequeño.
Coloca el recipiente en los rincones donde aparecen los pececillos plata y verás que ya no se acercarán.
Otra forma de usar la lavanda es con humidificadores. Coloca el aceite esencial de lavanda y agua en tu humidificador y colócalo en la habitación donde encuentres estos insectos.
Con este truco seguro buscarán salir de la habitación y hasta de tu casa.
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Canela
Otra gran forma de deshacerte de estos insectos es con ramitas de canela.
Si notas que los pececillos de plata siempre aparecen en el armario, lo mejor es que cuelgues ramas de canela sobre sacos o las puertas del clóset.
Esto ayudará a que se vayan de este rincón de la casa.
Cáscaras de limón
Otro aroma que no soporta este insecto es de los cítricos y al estar cerca de este olor, escapa.
Para este truco solo necesitas cáscaras de limón y un recipiente pequeño.
Al igual que con la lavanda, coloca las cáscaras de limón en un recipiente y estos, en los lugares donde suelen pasar los pececillos de plata. Y listo.
Estos sencillos pero poderosos trucos te ayudarán a decirle adiós definitivamente a los pececillos de plata.
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