La primera diversificación que tuvo Chanel fue en 1929, cuando la misma Coco acudió a Pierre Wertheimer para impulsar la hoy más que exitosa Chanel N ° 5.
La primera diversificación de negocio que tuvo Chanel fue en 1929, cuando la misma Coco acudió a Pierre Wertheimer para impulsar el hoy más que exitoso Chanel N ° 5.
Después vendría el mundo de las joyas, los relojes e, incluso, la lencería. Los Wertheimer se quedaron finalmente con la compañía, pero siempre han respetado el legado de Mademoiselle Chanel.
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El año pasado y como una especie de statement en el que se podía leer que “Chanel no se vende”. (Hay que recordar que es de las pocas firmas de lujo que no pertenece a los grandes conglomerados de LVMH y Grupo Richmont). Los hermanos Wertheimer compraron el viñedo Domaine de l’Ile en Porquerolles.
Como era de esperarse, Chanel no compró simplemente un viñedo, compró historia. François-Joseph Fournier hizo fortuna en México y a su regreso, y como regalo de bodas para su esposa, compró la isla. Hoy, los terruños de Domaine de l’Ile son un símbolo de Porquerolles, Francia.
A solo un año de la compra, la primera cosecha ya ha visto la luz. Se trata de dos vinos, uno blanco y otro rosado. Ambos orgánicos y deliciosos.
Notas de cata de los vinos Chanel
Domaine de L´ille Blanco 2019
Su cuerpo es puro y claro con destellos verdes. Con una gran influencia sureña, en nariz destaca la fruta blanca madura y las flores. En boca su textura es compleja y muy fresca.
Domaine de L’ille Rosado 2019
Su cuerpo es brillante y claro, como un día de verano, pero lleno de Garnacha, Syrah y Cinsault. En nariz las flores vuelven a tener presencia, y en boca es un deleite porque nos recuerda al melón y a frutas frescas recién recogidas del árbol.
El gran secreto
Es importante destacar también que los vinos han sido elaborados bajo la atenta supervisión de Nicolas Audebert, gerente de Château Rauzan-Ségla en Margaux y Châteaux Canon y Berliquet en Saint-Emilion, propiedades vinícolas también de Chanel.
¿Tienes ganas de probarlos? ¡Nosotros sí!