Una nueva tecnología de aislamiento térmico, a base de palomitas de maíz, podría ser la solución a 40% de emisiones de CO2.
En zonas donde las temperaturas son tan bajas o tan calientes que es necesario contar con calefacción, pronto podría implementarse una nueva tecnología de aislamiento térmico muy sustentable: forrar las paredes con palmitas de maíz.
Los científicos de la Universidad de Göttingen, Alemania, han encontrado una “alternativa segura y sostenible” a la calefacción eléctrica. Al convertir las palomitas de maíz en paneles de aislamiento térmico.
El equipo detrás de la innovación dijo que estos paneles tienen “excelentes propiedades de aislamiento térmico y una buena protección contra el fuego”.
Además, la gran ventaja de este material es que es una alternativa vegetal, ecológica y sostenible a los productos derivados del petróleo que se utilizan actualmente como forma de calefacción o de enfriamiento.
La Universidad de Gotinga ya firmó un acuerdo de licencia con Bachl Group, una empresa de materiales de construcción, para el uso comercial del proceso y los productos de aislamiento térmico.
El profesor Alireza Kharazipour, jefe del equipo que desarrolló los tableros de palomitas de maíz, dijo: “Este nuevo proceso, basado en el de la industria del plástico, permite la producción rentable de tableros aislantes a escala industrial”.
En otras palabras, lo que Kharazipour asegura es que estos paneles hechos con palomitas de maíz podrían estar pronto al alcance de prácticamente cualquier persona.
Aislamiento térmico sostenible
El aislamiento térmico sostenible de viviendas se ha convertido en un tema pertinente en los últimos años, particularmente en el contexto de la crisis climática. Se cree que esto es responsable de hasta 40% de las emisiones globales de CO2.
Hay muchas dudas sobre la sostenibilidad de algunos materiales de aislamiento térmico, ya que muchos están hechos de plásticos poco reciclables.
También deben tomarse en cuenta los problemas de seguridad, como el del reciente incendio de la Torre Grenfell en Londres en 2017, donde murieron 72 personas. Según las indagaciones, el incendio se extendió más rápido debido a los revestimientos de las paredes.
Queda por ver cuánto tiempo durarán las tablas de palomitas de maíz en comparación con otros materiales de aislamiento térmico, y si estas podrían atraer a ciertos tipos de vida silvestre que puedan comerse las paredes.
Definitivamente, nadie quiere que su casa sea devorada por un oso.
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