Brightseed es una empresa emergente de biotecnología que busca supernutrientes y compuestos importantes en la naturaleza.
Su nombre es Brightseed y se trata de una empresa emergente de biotecnología que busca nutrientes y compuestos importantes en la naturaleza. La idea detrás de la compañía nació del reconocimiento de un hecho: la ciencia sólo ha estudiado menos del 1 por ciento de los más de 10 millones de compuestos escondidos en alrededor de 450 mil especies de plantas.
Para este ambicioso proyecto, Brightseed ha desarrollado Inteligencia Artificial (AI) que procesa datos complejos a una velocidad que la investigación humana ni siquiera puede imaginarse. Este poder informático se apoya de un sistema de instrumentación avanzada que obtiene los datos biológicos necesarios de manera confiable. Además, la compañía emplea robótica de última generación para escalar la generación, calidad y consistencia de datos. Si esto no les quedó muy claro, los fundadores de Brightseed lo explican de manera sencilla en este video:
Cuando la Inteligencia Artificial de Brightseed predice que cierto nutriente puede tener un impacto positivo en la salud, la compañía realiza ensayos clínicos para demostrarlo. La startup también estudia lo que se necesitará para extraer esos nutrientes de las plantas.
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“Se trata de cambiar para qué se está optimizando el sistema alimentario, el cual actualmente se optimiza para que los productos se vean hermosos. Y para producir, asegurándose de que sobreviva el viaje y la vida útil que necesita. Nunca se ha estado optimizando para la salud. . . queremos cambiar ese paradigma.”, dijo a Fast Company Sofía Elizondo, cofundadora y COO de Brightseed.
Uno de los primeros clientes en confiar en la empresa fue Danone, demostrando que los grandes de la industria alimentaria están cada vez más interesados en la salud. Otro ejemplo citado por Elizondo es la creación del Nestlé Health Science, un centro que invierte millones en investigación nutricional. “Realmente, la oportunidad de otorgar salud y longevidad a miles de millones en todo el mundo no está en manos de la industria de la salud, está en manos de la industria alimentaria.”, concluye Elizondo.