PepsiCo ha desarrollado una nueva política de abastecimiento de aceite de palma, con el objetivo de eliminar la deforestación y los abusos laborales.
En asociación con Rainforest Action Network (RAN) y el International Labor Rights Forum (ILRF), PepsiCo ha desarrollado una nueva política de abastecimiento de aceite de palma, con el objetivo de eliminar la deforestación, la destrucción de los humedales y los abusos laborales y de derechos humanos en toda su cadena de suministro.
Siendo la segunda compañía de alimentos y bebidas más grande del mundo, PepsiCo cuenta con una cantidad infinita de proveedores que no siempre o pocas veces suelen transparentar sus procesos. Ahora, la compañía se comprometió a evitar comprar aceite de palma y almendra de cualquier proveedor -directo o indirecto- involucrado o ligado de cualquier forma a la deforestación o a la explotación laboral en los últimos cuatro años.
Y es que, como lo relatamos en publicaciones anteriores, el aceite de palma está en todos lados. Cerca de un 50 por ciento de todos los productos industrializados contienen este derivado: desde los chocolates y cremas de avellana, pasando por las masas de pizza y cereales, hasta los productos de limpieza personal como el champú y los jabones. Todos ellos productos comunes en la lista de artículos de multinacionales como PepsiCo.
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Robin Averbeck, director de campaña de agronegocios de Rainforest Action Network (RAN), elogio la disposición y las acciones de la compañía para incluir en sus nuevas políticas de abastecimiento a sus socios comerciales y a todas las empresas dentro de los grupos de socios.
“Elogiamos a PepsiCo por adoptar una política integral y liderar acciones que, de implementarse cabalmente, impulsarán el cambio en su cadena de suministro de aceite de palma y en la industria más amplia del aceite de palma.”, expresó Averbeck
Además de la colaboración con RAN y el International Labor Rights Forum (ILRF), PepsiCo trabajó junto a la Organización Indonesia de Derechos Laborales (OPPUK) para redactar esta nueva política que también beneficiará y protegerá a los trabajadores en toda su cadena de abastecimiento.
