El zoológico de Detroit, en Michigan, Estados Unidos, es pionero en la creación de energía y composta a partir de desechos animales y comida.
El zoológico de Detroit en Michigan, Estados Unidos, es pionero en la creación de energía a partir de desechos animales o, como ellos mismos lo nombran, del “poo power”. En 2017, después de una campaña de financiamiento lanzada por la Detroit Zoological Society, se convirtieron en el primer zoológico de ese país en adoptar con éxito este proceso.
Con más de 125 acres de terreno, el zoológico de Detroit resguarda a más de 2 mil 400 animales de aproximadamente 235 especies. Un cálculo rápido nos puede dar indicios del enorme potencial energético que tienen las igualmente enormes cantidades de estiércol y restos de alimentos que se generan diariamente.
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El estiércol y el desperdicio de alimentos se mezcla y coloca en un contenedor hermético e impermeable llamado biodigestor. A medida que los desechos se descomponen en este ambiente hermético, se libera gas metano que genera electricidad. Más de 80 millones de dólares se han ahorrado desde la implementación de este sistema. Ahora, la energía generada sirve para abastecer por completo al hospital de animales del zoológico.
Rachel Handbury, gerente de sostenibilidad del recinto, estima que este programa evita que alrededor de 500 toneladas de desechos lleguen a vertederos y liberen gases de efecto invernadero a la atmósfera, contribuyendo así con el cambio climático.
Además de este sistema de aprovechamiento y generación de energía, el zoológico de Detroit ha puesto en marcha diferentes programas educativos y de reciclaje. Además, desde agosto de 2013 ha eliminado el uso y venta de botellas de plástico, poniendo a disposición de los visitantes botellas rellenables mediante los dispensadores de agua repartidos en todas las instalaciones. Asimismo, el restaurante del lugar, el Arctic Café, fue reconocido en 2014 con la certificación Three Star Green por sus buenas prácticas ambientales.