Los océanos nos dan comida, energía y oxígeno. Y además, en sus profundidades puede estar la clave de nuestra supervivencia.
El Día Mundial de los Océanos se celebra hoy, 8 de junio. Este año, el tema asignado por la ONU es “Innovación para un océano sostenible”. El objetivo: analizar, durante una serie de conferencias en línea, de qué manera pueden introducirse nuevos métodos para salvar los océanos, que conforman el 70% de nuestro planeta.
El cambio debe empezar con la pregunta: ¿somos conscientes de las consecuencias que ha tenido contaminar los océanos? Aprovechamos esta fecha para reflexionar sobre todo lo que nos aportan y por qué es necesario tomar medidas inmediatas.
El corazón del mundo
Los océanos sirven como la mayor fuente de proteínas del mundo. De acuerdo con información de la OMS, más de 3.000 millones de personas dependen de los océanos como fuente principal de proteínas, lo cual equivale a 15% de la población mundial.
Además, los océanos absorben alrededor del 30% del dióxido de carbono producido por los humanos, lo cual amortigua los efectos del calentamiento global. Esto debido a pequeños organismos que existen dentro de los mares producen más de la mitad del oxigeno del mundo, aun más que los bosques.
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El problema radica en que, cuando los océanos absorben dióxido de carbono, se vuelven más ácidos, y hoy día se encuentran más ácidos que hace 800,000 años. Esto afecta a miles de especies marinas, como el plancton y los corales.
La salud depende de los océanos
En las profundidades del océano existen organismos que se utilizan en la actualidad para acelerar la detección de Covid-19, y lo más increíble es que es justo ahí mismo donde podría haber un remedio para la pandemia.
“Esto es solo uno de los muchos usos prodigiosos de estos organismos, descubiertos por microbiólogos americanos en 1986”, dice la oceanógrafa Francesca Santoro, de Intergovernmental Oceanographic Commission of UNESCO (IOC-UNESCO).
Dicha bacteria también ha sido útil para diagnosticar el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) y SARS, y se cree que a futuro en ella puede haber una posible cura para el coronavirus.
Océanos en riesgo por los desechos
Millones de galones de petróleos son lanzados en el mar cada año, lo cual puede ser mortal para los delfines, las tortugas, las aves y en general, para todo el ecosistema marino.
A la fecha, existen 250,000 especies marinas identificadas, pero hay más de 80% que aún no se han explorado.
Sin embargo, todas están en riesgo: debido a las toneladas de plástico que termina en el mar, entre otros residuos, hay clasificadas más de 400 “zonas muertas” en los océanos, las cuales no soportan la existencia de vida.
¡Estamos a tiempo!
Hay una esperanza: en abril pasado, expertos de todo el mundo descubrieron que la vida marina puede recuperarse en los próximos 30 años, si todos los consideramos como un tema primordial a resolver.
Y la tecnología forma parte de este cambio: en 2019, Ocean Voyages Institute utilizó satélites y drones para remover más de 40 toneladas de plástico en el océano Pacífico.
Así que ya lo sabemos: es tiempo de unirnos, movilizarnos y, además de celebrar la belleza de los océanos, luchar por su preservación.