Una familia produce la alarmante cifra de ¡10 toneladas de emisiones de carbono al año! Aquí un par de consejos prácticos para reducir tu huella ecológica.
Reducir tu huella ecológica puede ser más simple de lo que piensas. Acciones mínimas y cambios de hábitos -nada radicales- pueden contribuir a la reducción de emisiones de carbono y en consecuencia a combatir el cambio climático.
- Reemplaza todos tus focos por LEDs y no uses la secadora
Además del ahorro de más del 80% en tu recibo de luz, estarás evitando que más de 200 kilogramos anuales de emisiones de carbono lleguen al medio ambiente.
- Pasa menos tiempo en la regadera
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), por cada minuto menos que pases en la regadera ahorras 20 litros de agua y evitas la emisión de 23 kilogramos de CO2. Es recomendable sustituir los cabezales regulares de tu regadera por versiones ecológicas y que cierres las llaves durante el proceso de enjabonado.
- Apaga y desconecta todos tus aparatos eléctricos cuando no los uses
Olvídate de dejar tus aparatos en modo stand-by/sleep o dejar conectados tus cargadores toda la noche. Además de prolongar el tiempo de vida de tus baterías, esta medida ahorra más de 5 kilogramos de emisiones al medioambiente ¡por aparato!. Además, no olvides reemplazar tu refrigerador y horno de microondas si estos tienen más de 15 años de antigüedad. Los modelos actuales cuentan con un sistema de ahorro y eficiencia de energía.
- Comparte y usa menos tu auto
Puedes caminar o usar bicicleta si se trata de distancias cortas. Si no viajas a horas pico puedes usar más el transporte público y compartir el auto con amigos o vecinos que viajan en la misma dirección. Si tu presupuesto te lo permite, cambia a un modelo híbrido o a un auto eléctrico. Aquí tienes un dato interesante: la Agencia Internacional de Energía encontró que, de 2010 a 2018, las SUVs fueron la segunda causa del incremento de emisiones de carbono en Europa.
- Compra sólo alimentos de temporada
Evita las frutas y vegetales que estén fuera de temporada, pues su producción y traslado contribuye de forma importante a las emisiones de carbono. Consume local. Así, además de contribuir a la economía de tu región, reduces los desechos y contaminantes emitidos por la transportación.
- Reduce tus desechos plásticos y recicla
Rechaza, reduce, reusa y recicla. Intenta comprar aquellos productos cuyo empaque no exceda el uso de plástico y, si te es posible, lleva tus propias bolsas de tela y recipientes al supermercado. Tómate un día cada dos meses para llevar PET u otros plásticos a un centro de reciclado.
- Come menos carne
Según datos del Grupo Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), la actividad ganadera y su gestión genera un 23% del total de los gases de efecto invernadero. Además de reducir tu huella ecológica, te aseguramos que tu estado de salud también se beneficiará de esta acción.
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