La actriz y modelo Barbie Ferreira, quien saltó a la fama con la serie Euphoria, de HBO, se pronuncia contra la categoría “modelo de tallas extra”.
Tiene solo 23 años y ya es todo un ícono de la moda. Modela desde los 16 años con bastante éxito. Inició apareciendo en fotografías de American Apparel, porque ella misma envió imágenes suyas cuando trabajaba en una de sus tiendas para que hubiera más diversidad de cuerpos. Tras su éxito, Barbie Ferreira, considerada “modelo de tallas extra”, posó para marcas como Forever 21, Adidas, H&M y ASOS.
Pero el gran momento llegó con Aerie, la marca de ropa interior de American Eagle, para la que hizo fotos libres de retoques. Las imágenes se volvieron virales y ella se convirtió en una de las 30 adolescentes más influyentes del mundo, según la revista Time.
Más tarde, gracias a la serie Euphoria de HBO, en la que comparte créditos con Zendaya y Hunter Schafer, demostró su talento como actriz con un papel que, asegura, le cambió la vida. Y es que Kat Hernandez pasa de ser una chica tímida y virginal a una empodera dominatrix en tan solo una temporada.
Sobre esto, Barbie contó a Vanity Fair que gracias a este personaje dejó de buscar la validación externa y que le dio una confianza que no había tenido antes. “Además, con su maquillaje, Kat les mostró a todos que ya no podían pasar por encima de ella […] y usar maquillaje realmente es terapéutico para mí […] Es un reflejo de quién eres, de cómo te sientes y de cómo quieres que te perciba el mundo”.
Barbie Ferreira ya no quiere escuchar el término “modelo de tallas extra”
En la misma entrevista, es cuestionada sobre su papel como abogada del movimiento #BodyPositive. Y es entonces cuando Barbie Ferreira aclara un punto importante sobre términos como “modelo de tallas extra”, “curvy”, o “in-betweenie”. “Al principio era una buena manera de identificarme con una comunidad y sin esas etiquetas quizá me hubiera sentido muy sola”, asegura. “Pero han pasado varios años ya y entonces pienso ‘Ok, seguimos tratando en la otredad a todas estas hermosas modelos’. Y eso es algo que quiero rechazar”.
Para Barbie, estas etiquetas solo hacen más diferencias, separan, y eso es algo contrario al objetivo que es la normalización de la diversidad. “Solo porque soy más grande, me preguntan sobre positividad corporal en todo lo que hago y es redundante. Esto no está ayudando a normalizar las cosas. Iniciar una carrera que tiene, históricamente, estándares de belleza muy rígidos, la gente, en definitiva, me proyectó como activista del positivismo cultural, y lo acepté en un principio. Pero con el paso de los años he formado mi propia versión de eso y no se trata solo de la talla. […] Quisiera ver caer los estereotipos de Hollywood y de la moda, y que todas las personas que son diferentes puedan encontrar su lugar”.
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