Jessica González Castro, gerente de campaña en Million Dollar Vegan, nos cuenta su emotiva experiencia al convertirse al veganismo.
Los y las animales fueron quienes me inspiraron para dejar de financiar la explotación animal en todos sus aspectos. Cuando tenía 7 años, recuerdo haber visto un video de cómo le arrancaban su piel a los mink mientras estaban vivos, era un video de PETA.
Años después comencé a hacer activismo por los delfines en cautiverio. Donde vivo, en Quintana Roo, hay 19 delfinarios que son operados por tres diferentes empresas. Una de ellas, de las más grandes del mundo. México tiene más de 350 delfines en cautiverio.
Luchando por los derechos de los animales
Meses después de que comencé a hacer activismo por los delfines, empecé a hacer la conexión con los demás animales y me parecía hipócrita que quisiera “salvar” a unos, pero comerme, vestirme, y participar en otras formas de explotación de otros.
Así que un día, mientras estaba sentada en el comedor de empleados del hotel donde trabajaba, decidí dejar de comer animales. Y esa imagen de los videos de las pieles de PETA se vino a mi cabeza y me dije a mí misma: “Si para la industria de las pieles pasa eso tan terrible, obviamente es lo mismo para la industria de la carne”.
Comencé con el vegetarianismo, y después aprendí que la industria de los lácteos y huevos es más cruel que todas las demás. Sentí empatía por esas hembras en las industrias y me prometí nunca más volver a consumir estos productos.
Con el tiempo, comencé a leer libros, investigar y aprender de las otras formas de explotación. Poco a poco cambié la manera en la que compraba ropa, productos y maquillaje. Ahora, hago mi mayor esfuerzo para no financiar estas industrias. Por los animales me hice vegana.
La importancia de proteger a los animales
Hace 8 años que soy activista por la liberación animal en México. He visto crecer la comunidad vegana y el movimiento. Fundé el primer centro comunitario vegano en México llamado Casa Animal que se ubica en Playa del Carmen. El cual es un lugar seguro para todas las personas, para aprender sobre veganismo, antiespecismo y desde donde también hacemos visibles otras luchas de movimientos sociales.
He creado campañas, dado charlas, talleres y soy fundadora de otros emprendimientos relacionados con el veganismo.
Mi vida cambió por completo cuando me di cuenta de la realidad. Cambió mi manera de ver nuestro planeta, a las personas y a los demás animales. Y aunque es difícil vivir en un mundo no vegano, tengo la esperanza de que algún día, las personas podrán darse cuenta de la destrucción, maltrato y violencia. Al final somos seres compasivos y empáticos.
Fui criada en una familia amorosa y respetuosa, me enseñaron a no hacer a otros lo que no me gustaría que me hicieran a mí. El sistema y estas industrias nos han hecho creer que está “bien” abusar de animales, pero si nos damos cuenta de que estos animales tienen la misma capacidad de sentir que los perros y gatos con los que convivimos, entonces nuestra percepción sería muy distinta.
Para asegurar nuestra existencia en este planeta, debemos cambiar.
Sobre la autora
Jessica González Castro, autora de esta columna, es gerente de campaña en Million Dollar Vegan en México. Estudió la licenciatura en Administración de Empresas de Hospitalidad en la Universidad del Valle de México. Es fundadora del primer centro comunitario vegano en México, Casa Animal. Fundadora de Cocinar para Liberar, un proyecto que se encarga de que más negocios y hoteles tengan opciones a base de plantas en sus menús. Feminista Interseccional.
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