Jessica González Castro reflexiona sobre cuánta agua es necesaria para hacer un kilo de carne y qué consecuencias tiene eso en el cambio climático.
La mayoría de quienes tenemos abundante agua fresca con solo abrir la llave de nuestras casas, rara vez pensamos en la escasez de agua en el resto del mundo. Pero ahora mismo hay 844 millones de personas sin acceso a agua potable; además, 300.000 niños y niñas mueren cada año a causa de diarrea, la cual está vinculada al agua sucia y a la terrible higiene en diferentes países del mundo.
Esta situación solo va a empeorar a medida que los efectos del cambio climático se hagan más intensos y golpeen los hogares. Como suele ocurrir, es probable que las personas en situaciones vulnerables sean las más afectadas.
El mundo se está moviendo hacia problemas de escasez de agua fresca. Se dice que para el 2025, 1.800 millones de personas vivirán en países o regiones con escasez absoluta de agua, y dos tercios de la población mundial podrían vivir en condiciones con uso restringido de agua.
En México, según los datos del Consejo Nacional de Evaluación, cerca del 45% de la población del país se encuentra en pobreza; 9.6 millones de ellas en situación de pobreza extrema. Dichas personas viven en comunidades en donde no están cubiertas las necesidades más básicas de servicios y disponibilidad de agua y saneamiento. La Conagua estima que aproximadamente 10 millones de personas no tienen acceso al servicio de agua de manera continua y segura.
Con escasez de agua, nada puede vivir.
La superficie de nuestro planeta es predominantemente acuática, únicamente el 3% es fresca, con solo un tercio de la cantidad disponible para uso humano. Ahora más que nunca debemos tener cuidado en cómo usamos este valioso recurso.
Para generar un kilo de carne se necesitan 15.000 litros de agua. A nivel mundial, la agricultura utiliza el 70% de toda el agua disponible, pero es la cría de animales lo que requiere la mayor parte. Esto se debe a que se necesitan 15.000 litros de agua para generar un kilo de carne, pero solo 1.500 litros de agua para generar un kilo de granos. Se dice que los cerdos son los animales más sedientos; con el agua que utilizan estas granjas para dar de beber a los cerdos, podríamos abastecer a toda una ciudad. Se necesita tres veces más agua para cultivar alimentos para una persona que come carne que para una persona que se alimenta a base de verduras, frutas y semillas.
Como ya nos lo viene diciendo la comunidad científica nuestro consumo de productos de origen animal nos está conduciendo a la devastación global. En los últimos años, hemos visto la destrucción de los bosques, la contaminación de la tierra, de las vías fluviales, la extinción de innumerables especies. escasez de agua, decoloración de corales, zonas muertas en los océanos, olas de calor, aumentos del nivel del mar, derretimiento de capas de hielo e inundaciones devastadoras.
Una alimentación a base de frutas, verduras y semillas es probablemente la manera más importante de reducir nuestro impacto en el planeta, para acabar con el sufrimiento animal y cuidar el agua.
Sobre la autora
Jessica González Castro, autora de esta columna, es gerente de campaña en Million Dollar Vegan en México. Estudió la licenciatura en Administración de Empresas de Hospitalidad en la Universidad del Valle de México. Es fundadora del primer centro comunitario vegano en México, Casa Animal. Fundadora de Cocinar para Liberar, un proyecto que se encarga de que más negocios y hoteles tengan opciones a base de plantas en sus menús. Feminista Interseccional.
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