Investigadores de Penn State han desarrollado una tecnología que permite escuchar sonido de forma privada sin auriculares. Descubre cómo funciona, su potencial y el papel del profesor Yun Jing en este invento sonoro.
¿Y si pudieras escuchar música, una llamada o una indicación sin usar audífonos y sin que nadie más escuche nada? Esa es la promesa de un innovador sistema creado por científicos de la Universidad Estatal de Pensilvania. El equipo, liderado por el profesor de acústica Yun Jing, ha desarrollado un invento sonoro que crea “enclaves audibles”: pequeñas zonas donde solo una persona específica puede escuchar un sonido de forma clara y directa, sin dispositivos en los oídos.
Este invento sonoro, recientemente publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, podría cambiar radicalmente la manera en que usamos el sonido en espacios compartidos, desde oficinas hasta vehículos.
¿Cómo funciona este invento sonoro?
Esta tecnología usa ultrasonido de una manera muy especial. Los investigadores lograron que dos haces de sonido se crucen en un punto exacto del espacio. Solo ahí se escucha el audio, como si fuera una burbuja sonora que nadie más puede oír.
Para hacerlo posible, usan dispositivos que emiten sonido y unas placas impresas en 3D que lo guían con mucha precisión. Así, el sonido llega directo a una persona, incluso si hay obstáculos en el camino. Todo esto sin necesidad de audífonos y sin molestar a los que están cerca.
Aplicaciones potenciales de este invento sonoro
Aunque aún se encuentra en fase experimental, el sistema ya puede transmitir sonido a una distancia de aproximadamente un metro y con una intensidad similar a una conversación normal (60 decibelios). Los científicos trabajan para ampliar esta capacidad mediante la intensificación de los haces ultrasónicos.
Las aplicaciones posibles son muchas y abarcan distintos ámbitos:
- Automóviles: los pasajeros podrían escuchar música o indicaciones sin interferir con el conductor.
- Oficinas: empleados podrían recibir instrucciones privadas sin necesidad de auriculares.
- Salud y educación: pacientes o estudiantes con necesidades especiales podrían recibir contenidos personalizados.
- Espacios públicos: museos, bibliotecas o aeropuertos podrían ofrecer información personalizada sin altavoces.

Ventajas frente a los audífonos tradicionales
Esta tecnología no requiere contacto físico, lo que elimina riesgos de higiene, incomodidad o pérdida. Además, es inclusiva para personas con sensibilidad auditiva o problemas con dispositivos tradicionales. También puede ofrecer un mejor enfoque del sonido, sin distracciones ni interferencias externas.
Limitaciones y próximos pasos
Actualmente, el sistema tiene limitaciones de distancia y volumen. También requiere un entorno controlado para funcionar de forma óptima. No obstante, el equipo de Jing continúa trabajando en mejorar la potencia de los haces ultrasónicos y en miniaturizar los componentes para integrar esta tecnología en dispositivos cotidianos.
Su meta es que, en el futuro, podamos disfrutar de una experiencia auditiva personalizada sin necesidad de ponernos nada en los oídos.
Un gran paso en los inventos sonoros
El invento del profesor Yun Jing y su equipo en Penn State representa un paso adelante en la evolución de la tecnología del sonido. Los “enclaves audibles” no solo podrían reemplazar a los auriculares tradicionales, sino abrir nuevas formas de interacción sonora en la vida diaria.
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