Adhara Pérez tiene un IQ de 162, mayor que el de genios como Albert Einstein o Stephen Hawking. Y a sus 10 años ya tiene dos títulos universitarios de ingeniería.
Adhara Pérez es una niña mexicana que vive con sus padres, cerca de Avenida Tláhuac. Su más grande sueño: viajar al espacio. A sus 10 años de edad, su coeficiente intelectual es de 162, dos puntos por encima del que tuvieron genios como Albert Einstein y Stephen Hawking. A los tres años le diagnosticaron espectro autista, en concreto, Asperger.
Este síndrome también lo padecen famosos Steven Spielberg, Bill Gates o Greta Thunberg. Las personas con esta condición se distinguen por fijar rutinas que les resultan inamovibles y se apasionan por temas concretos.
“Sí quieren tener amigos, pero siento que no saben cómo . Pareciera que están en un mundo que lo crean ellos. Y podrían estar todo el día hablando sobre su amor por los dinosaurios. En el caso de Adhara, su mundo es el espacio exterior”, explica su madre, Nallely.
La pequeña dice que su planeta favorito es la Tierra porque vivimos en ella, pero quiere ir al espacio a colonizar Marte.
Adhara Pérez: una vida llena de retos
Sin embargo, no todo es sencillo: su condición la ha llevado a vivir momentos muy duros en la escuela, pues los maestros la separaban del resto de los alumnos y en las obras de teatro siempre le daban el papel del “árbol”.
Pese a los obstáculos, su madre, que es licenciada en psicología, no dejó de creer en ella. Gracias a la recomendación de una psiquiatra la llevó al Centro de Atención al Talento (CEDAT), y allí los expertos confirmaron que era superdotada. A partir de esto, la vida de Adhara Pérez cambió, se graduó de bachillerato en tiempo récord y hoy ha terminado la universidad.
Para 2019, la revista Forbes la eligió como una de las 100 mujeres más poderosas de México. La niña mexicana superdotada espera algún día aplicar a la NASA para viajar a Marte, aunque este sueño podría truncarse debido a la falta de becas de organismos públicos y a la realidad de la economía familiar.
¿Cómo se percataron de su inteligencia?
Nallely Sánchez se dio cuenta de que su hija se comportaba de forma distinta al resto de los niños de su edad desde que tenía dos años. El tiempo que pasó en escuelas, le enviaban recados para decirle que su hija se quedaba dormida y que no participaba activamente en las actividades. “Pero yo en casa veía que se sabía la tabla periódica. Desde chiquita sabía álgebra. Yo creo que se sentía aburrida”, dice.
Así, Adhara completó sus estudios presenciales de bachillerato en el Instituto Tláhuac, junto a alumnos mucho mayores que ella. Después se matriculó en dos carreras universitarias en línea: Ingeniería Industrial en Matemáticas en UNITEC, e Ingeniería en Sistemas por CNCI, donde recibió una beca que cubre el 100% de los estudios.
También recibió todas las semanas a una profesora de la UNAM que se acerca a su casa para enseñarle cálculo y matemáticas. Y entre una lección y otra, aprende inglés para ingresar algún día en la Universidad de Arizona, donde sueña con estudiar astrofísica.
El futuro de Adhara: Estados Unidos
Nallely espera llevar a Adhara a seguir sus estudios en Estados Unidos. Mientras tanto, la pequeña niña genio se ha titulado de las carreras de Ingeniería Industrial en Matemáticas e Ingeniería en Sistemas. Y ahora está decidida en ser astronauta y astrofísica.
¡Le deseamos lo mejor a Adhara!
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