¿Sabías que una de las formas más comunes de sabotear una relación tiene que ver con renunciar a ti mismo?
Muchas personas se preguntan por qué la mayoría de sus relaciones fracasan o terminan de la misma forma. Creemos que estamos destinados a eso. Pero, ¿sabías que sabotear una relación o no depende 100% de nosotros mismos?
No es fácil para nadie enfrentar la realidad de que sus relaciones no funcionan debido a algo que están haciendo y que está causando esos fracasos. ¿Tal vez todo era mejor al comienzo de la relación? ¿Y si ignoré las señales que me dio mi pareja para inyectarle energía a la relación?
Sin embargo, ninguna de las respuestas a esas preguntas sirve para nada. De acuerdo con Psychology Today, el problema es vernos a nosotros mismos como buenas personas. Pocas veces, o nunca, nos vemos a nosotros mismos como egoístas, dramáticos, insensibles o exigentes.
La realidad es que muchas relaciones parecen compatibles en la superficie, pero en el fondo puede haber falta de motivación e interés, que no se nota lo suficiente como para alarmarse hasta que sale a la superficie. Y esa es una de las formas más comunes de sabotear una relación.
Si esas conexiones subyacentes se identifican lo suficientemente temprano, las parejas de la relación pueden enfrentarlas juntos y devolver la relación a una de nuevo interés y regeneración potencial mientras aún hay tiempo.
Deja de sabotear tu relación: ¡evita estos comportamientos!
1. Tener respuestas predecibles y repetidas
La primera forma más común de sabotear una relación sucede cuando nos volvemos predecibles. Cuando las relaciones son nuevas o cuando hay un verdadero amor, se nota cómo cada persona responde con entusiasmo e interés obvios por saber más del otro.
A medida que las relaciones se vuelven más predecibles y compatibles, comienza a desarrollarse una interacción corta, con menos palabras, menos intensidad emocional, y emociones, palabras y frases demasiado similares.
La pareja puede pensar que se entienden tan bien que ya no necesitan exponer o profundizar, pero ambos parecen menos entusiasmados con el otro. Esta es, definitivamente, una forma de sabotear una relación. ¡No lo hagas!
2. Mimetizarte con tu pareja
Si una pareja pasa mucho tiempo junta, cada uno puede adoptar actitudes y comportamientos muy parecidos al de su pareja. Esas cualidades que los hicieron diferentes entre sí, casi han desaparecido.
A medida que continúa ese proceso aparentemente de buen equipo, esa pareja puede dejar de buscar las diferencias que una vez disfrutaron el uno en el otro y presentarlas a los demás. Es solo cuando están experimentando una situación novedosa que sus respuestas individuales y diversas vuelven a surgir.
3. Dejar morir las promesas (otra forma de sabotear una relación)
Los nuevos amantes se hacen muchas promesas: tener juntos un estilo de vida más saludable, trabajar más duro para una mejor economía, formar una familia, apoyarse mutuamente en cualquier sueño que surja, estar dispuestos a sacrificar lo que tengan que sacrificar para hacer para que el otro se sienta más satisfecho…
A medida que la vida extrae energía de la relación, el enfoque intenso que ambos querían a menudo comienza a disminuir. A veces, uno u otro luchará para exigir que se cumpla una promesa. Y, de lo contrario, puede convertirse en un factor decisivo.
Pero es más peligroso si dejamos que esas promesas pierdan importancia, enterrándolas en el pasado. Si haces esto, seguro estás saboteando tu relación.
4. No defender tus gustos, pasiones y sueños
Muchas veces una de las cosas que sabotean una relación es renunciar a uno mismo. Estar en pareja no significa que tú, como individuo, no existas. Y he ahí uno de los grandes errores de las parejas que llevan años.
Solemos decir: está bien, lo voy a dejar. Está bien, ya no lo voy a hacer. Si tú me lo pides, lo dejaré de hacer.
Contrario a lo que podemos creer, en el momento en que renunciamos a nuestros gustos y aspiraciones, estamos matando también la relación. Solamente acumularemos frustraciones y rencores que, tarde o temprano, van a salir.
5. Dejar morir la pasión (la peor forma de sabotear una relación)
Por último, una forma de sabotear tu relación es dejar que la monotonía se meta hasta la cama. Muchos buscamos novedad y estimulación el uno del otro para mantener el equilibrio entre la emoción y la seguridad.
Ese comportamiento, en sí mismo, puede ayudar a que una relación se mantenga viva. Pero si no es una estimulación integral y sólo la aplicamos a aspectos separados de la pareja, es probable que la relación primaria siga muriendo.
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