Hay demasiados mitos sobre la vasectomía en pleno siglo XXI. Te ayudamos a tomar la mejor decisión de una vez por todas.
La masculinidad está llena de tabúes que, aún en pleno siglo XXI, no permiten que los hombres disfruten de una vida sexual saludable y plena. Esto incluye los métodos anticonceptivos como la vasectomía, sobre la cual hay muchos mitos.
Este procedimiento lo suelen hacer aquellos hombres (la mayoría heterosexuales) que no quieren tener hijos. Otro de los motivos es evitar el uso del condón o de otros anticonceptivos en una relación estable (lo cual no es garantía).
Pero dar ese paso le da miedo a más de uno: ¿y si me arrepiento? ¿Y si afecta mi virilidad? ¿Y si se burlan mis amigos de mí? De una vez vamos aclarando: la vasectomía no disminuye el deseo sexual, la erección, ni afecta la masculinidad. Ser estéril no es sinónimo de estar impotente. La vasectomía no es castración, ya que no remueve los testículos. Lo único que impide la cirugía es el paso de espermatozoides durante un orgasmo.
Si estás pensando someterte a una vasectomía o conoces a alguien que quiere hacérsela y buscas darle ánimos, te dejamos esta lista de los mitos más comunes sobre la vasectomía, todos ellos falsos. Además, es una excelente solución para combatir la sobrepoblación mundial.
Mito 1: La vasectomía es difícil y dolorosa
Este es el principal mito que existe sobre la vasectomía. Al ser un procedimiento quirúrgico se crea la idea de que será doloroso. Y, considerando que algunos hombres suelen ser bastante protectores con esa parte del cuerpo, sin duda esto los puede alejar por completo de la idea.
El Dr. Brad Bell de Denver Urology señala que, “mientras que cada paciente es único y siempre es posible tener algo de incomodidad, una vasectomía en general no es dolorosa”.
Asimismo, señala que algunos pacientes pueden sentir un pequeño jalón durante el procedimiento, al igual que un pequeño dolor en el escroto después de que se desvanece la anestesia. Sin embargo, esto no es duradero y algunos pueden tomar desinflamatorios para reducirlo.
La recuperación es bastante rápida y quizá solo quieras reducir tu actividad física dos días (un fin de semana). Así que si nunca estarás listo para ser padre, es la opción ideal.
Sí es posible que en algunos casos la cirugía salga mal y que genere un dolor más grande, pero esto solo pasa con algunos pacientes.
Por otra parte, la operación no es invasiva ni difícil. Otros expertos señalan que el procedimiento puede durar entre 15 y 20 minutos y se puede realizar en el consultorio de un urólogo. No necesitas ir a un quirófano.
Mito 2: La vasectomía cambiará tu deseo sexual
Entre los mitos sobre la vasectomía más escuchados es que tiene un efecto en el impulso sexual (o que incluso puede alterar la actividad normal del pene). Como mencionamos, no es un procedimiento peligroso y no tiene un impacto directo ni en el impulso sexual, ni en cómo se siente el sexo.
De igual forma, mientras que algunos creen que puede cambiar el aspecto del semen, no es así. “Menos del 3% del volumen de la eyaculación se hace del esperma”, señala el Dr. Bell. “Debido a que los tubos están bloqueados antes de las vesículas seminales y la próstata, seguirás eyaculando la misma cantidad de fluido, solo que sin el esperma”.
Y no: la vasectomía no causa disfunción eréctil, así que no tienes nada de qué preocuparte.
Mito 3: Subirás de peso después de la vasectomía
Uno más de los mitos sobre la vasectomía señala que la vasectomía provoca incremento de peso en los hombres debido a un desajuste hormonal. Sin embargo, la vasectomía no tiene un impacto en las hormonas y no tiene ningún otro efecto físico. Tu testosterona seguirá produciéndose de manera normal, por lo que no tienes nada de qué preocuparte.
Mito 4: La vasectomía funciona de inmediato
Otro de los mitos de la vasectomía es este, mismo que te lo dirá un experto después de que realices tu operación. No es como si puedas salir del hospital a tener sexo sin el temor de embarazar a alguien.
Después de la operación tiene que pasar un tiempo (de unas semanas a tres meses) para asegurarte de que no queda esperma vivo dentro de ti, por lo que se recomienda seguir usando anticonceptivos hasta que ya estés libre de esperma.
Mito 5: Siempre puedes revertirla
Es cierto que muchos hombres pueden ser candidatos para revertir su vasectomía, sin embargo, solo la mitad son verdaderamente exitosos. Aquí la cirugía puede ser mucho más complicada, ya que existen varias formas de regresar todo a su lugar.
Por lo tanto, se recomienda que hagas la vasectomía siempre y cuando estés 100% seguro de que ya no quieres tener hijos. De igual forma, puedes tratar de guardar (congelar) un poco de tu esperma, si crees que puedes llegar a necesitarlo en algún punto.
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