Algunos consejos para disfrutar a tope el verano sin que nuestra piel sufra las consecuencias del sol y la resolana. ¡Síguelas!
“Verano peligroso, verano criminal…”, sonaba por todos lados hace muchos, pero muchos veranos. Esta canción de la Guzmán –si, es muy oldies– no se refería a justamente al peligro que significa exponerte al sol demasiado. Pero es bastante ilustrativa para dejar de lado lo idílico que pensamos el verano. Hay que cuidarse, porque tu piel puede resultar gravemente dañada en esta temporada.
¿El verano es la mejor época del año?
Tal vez los europeos no lo negarán. Pero en México nuestro verano puede ser bastante extraño, ¿no? Afortunadamente, somos un país vasto y hay clima veraniego en grandes partes de la República. El verano sí se puede disfrutar, si sabes dónde y te cuidas.
Los partidarios del frío dirán que para nada es lo más divertido (confieso ser parte del club). Que el sol, que la lluvia, que los moscos, que la excesiva humedad, etc., pueden ser esos motivos por los que varios prefieran (prefiramos el frío). Pero además de todo esto, hay factores externos naturales que en el verano pueden ser enemigos acérrimos de tu piel, si hay excesos.
Cuidemos nuestra piel este verano
Todo nos invita a dejarnos ir, pero ¿sabías que si te expones mucho al sol, nadas mucho en la alberca y quieres estar horas y horas en la playa, tu piel puede sufrir alteraciones severas? Hay millones de personas que tienen piel delicada (y varios, aún ni se enteran) y estos pagarán aún más las consecuencias de un verano “mal cuidado”.
Entre las riesgos de no medir la cantidad de sol que tomamos son las manchas en la piel, hongos, descamación, dermatitis solar y enrojecimiento. El sol, icono favorito del verano, no perdona la piel. Repetimos, si hay exceso. Los rayos UV, la radiación infrarroja y la luz visible, tienen un efecto mucho más fuerte al rebotar en superficies como el agua o la arena, por lo que tu cuerpo es un blanco perfecto de todo esto.
Consejos para ser amigos
Pero bueno, ya dijimos cosas mala onda y las consecuencias de no saber cuidar la piel en el verano y solo estar en el destrampe. Por eso, te damos estas recomendaciones para que vivas un verano ideal y sin consecuencias feas en tu piel:
- Utiliza protector solar de calidad (esta marca mexicana es muy profesional en eso). Checa bien el nivel de protección. Hay pieles que necesitan más que otras. No lo olvides.
- Usa un jabón que sí te cuide y no te dañe más. Olvídate de los jabones tradicionales. Si tienes la piel lastimada o quemada por el sol, la barra de jabón que conocemos puede ser fuerte y secante; es decir, que, en lugar de hidratar tu piel, la empeora gracias a que modifica el pH natural de la piel.
- Humecta bien. Después de tanto sol de verano es muy probable que tu piel esté más reseca. Esta resequedad genera comezón e incluso modifica la apariencia de la piel. Muchas cremas de esas que compramos en cualquier súper, no son realmente buenas para este tipo de resequedad. No son la solución, ni aunque te la apliques en abundancia. Busca aquellas que estén formuladas especialmente para pieles sensibles, estresadas o con tendencia atópica, estas ayudarán a hidratar a profundidad y mantener las defensas naturales de la piel sin alterar el pH de la piel sana.
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