La experta en nutrición Renata Herrera reflexiona sobre la comida “buena o mala” y también responde a la pregunta: ¿somos lo que comemos?
Casi todas las personas catalogamos la comida.
Tenemos una lista negra con la comida que nos engorda, la que nos inflama o la que nos hace comer más; y también una lista blanca con la comida que más nos nutre, nos ayuda a adelgazar o nos permite formar músculo.
Casi todas las personas catalogamos la comida en “buena” y “mala”.
¿Eres lo que comes?
Me acuerdo de un anuncio de algún producto de dieta, en el que se veía a una mujer comerse una dona. En la siguiente toma veías la dona (enorme) alrededor de la cintura de la mujer y terminaba con el locutor diciendo algo como “Si comes chatarra eres chatarra”.
Lo recuerdo bien porque, aunque yo siempre fui delgada, ese comercial se me hacía ofensivo.
Tenemos la creencia de que somos lo que comemos, y en cierta medida esto es cierto.
Cuando comemos, a los pocos minutos, los nutrientes o no nutrientes de la comida están en nuestra sangre.
Nuestras células se reparan y dividen usando esos nutrientes (o antinutrientes); así que en gran medida sí somos lo que comemos.
Aunque la realidad, es que somos mucho más que solo lo que comemos.
Somos lo que pensamos, sentimos, vivimos, creemos, comemos y más.
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A pesar de eso, nos hemos creído el que “Somos lo que comemos”, y eso nos ha hecho caer en una de las creencias nutricionales tóxicas que más daño nos ha hecho:
Si soy lo que como, y como algo que considero que es “malo”, entonces SOY mala persona.
Y por el simple hecho de comer una dona, ante nosotros mismos, valemos menos.
Muchas personas se juzgan duramente por la comida que comen, su autoestima sube o baja dependiendo de su desayuno o cena.
Se maltratan si fueron “malas” por haber comido pan, se castigan por la poca fuerza de voluntad que las llevó a pecar, y abusan de su cuerpo con dietas, pastillas, ejercicios o hasta algo peor.
La comida
Tenemos tres relaciones muy importantes en la vida.
- La relación con Dios (Universo, espiritualidad, versión más sabia de ti mismo, consciencia o como lo llames).
- Aquella relación con nosotros mismos.
- La relación con la comida.
Son las tres relaciones con las que tenemos que vivir toda la vida.
Si una de éstas no es sana, difícilmente vamos a estar sanos.
Esta creencia tóxica de catalogar la comida como buena o mala, nos lleva a tener una mala relación con la comida.
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La realidad que la comida no tiene personalidad.
La comida es nuestra gran aliada que está aquí para nutrirnos, es nuestra amiga y nuestra gran compañera de vida.
Lo único real es que hay comida que nutre el cuerpo y hay comida que no lo nutre.
El problema nuca ha sido la comida, el problema es lo que nosotros hacemos con la comida.
Ningún tipo de comida, incluso la que no nutre, es veneno.
El veneno está en la dosis.