Si eres mamá o esperas un bebé, tal vez te preguntes cuál es la forma correcta, y sobre todo saludable, para amamantarlo durante la pandemia.
Si eres mamá, tal vez te preguntes cuál es la forma correcta, y sobre todo saludable, para alimentar al bebé durante la pandemia.
Ante el gran número de casos de coronavirus en México, muchos de nosotros tenemos la incertidumbre de cómo cuidar a los recién nacidos y, sobre todo, si es seguro amamantarlos.
Si esta duda te tiene intranquila, no te preocupes, aquí te ayudamos a aclararla.
¿Los bebés pueden contraer Covid-19 mediante la leche materna?
De acuerdo con la Unicef, los científicos no han detectado que la lactancia transmita el coronavirus; por lo que recomiendan a las madres seguir con la alimentación con leche materna de forma normal.
Si en casa vives con varias personas que deben salir a las calles o trabajar, y te preocupa que tu bebé se exponga al virus, busca una habitación exclusiva para ti y tu hijo donde amamantes con seguridad.
Además, recuerda limpiar todas las superficies; así como tus manos antes y después de tocar a tu bebé.
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Si estoy enferma, ¿puedo amamantar?
Si eres sospechosa o portadora del Covid-19, puedes amamantar tomando las medidas de salud necesarias.
Antes de preparar al bebé para alimentarlo, debes usar cubrebocas y lavar muy bien tus manos y antebrazos con agua y jabón. Recuerda hacerlo por al menos 20 segundos.
Los senos no son necesarios lavarlos, a menos que los hayas tocado con las manos sucias o hayas tosido o estornudado hacia ellos.
Después de alimentar al bebé, lávate las manos nuevamente y limpia todos los objetos que hayas tocado.
Si te sientes muy mal para amamantar, la Unicef recomienda recolectar la leche en una taza y alimentar al bebé por medio de cucharadas.
Si el bebé tiene Covid-19
Según la Unicef, la lactancia no se debe interrumpir, aunque el bebé esté enfermo.
La leche materna, además de brindar nutrientes, refuerza su sistema inmunológico y aporta anticuerpos para mantenerlo saludable.
Recuerda que los bebés de 6 meses, o menos, deben ser alimentados exclusivamente de leche materna. Después de los seis meses, se debe alternar la leche con alimentos complementarios saludables.
¡Amamanta sin miedo!
