Cada vez más lugares en el mundo están tratando los temas de la menstruación como un problema de salud general, en el que se debe poner especial atención.
Para las mujeres el enfrentar los cólicos menstruales puede ser un día como cualquier otro o una verdadera tortura. Pues existen desde los síntomas que se controlan con tés y pastillas, hasta los que te tumban en cama y requieren de remedios mucho más fuertes.
Incluso, hay casos que necesitan de una visita médica urgente, como quienes padecen endometriosis o una enfermedad pélvica inflamatoria.
Si sufres alguna de estas últimas enfermedades, te tenemos buenas noticias (y claro, sólo falta vivir ahí). En países como China, Japón, Indonesia, Corea del Sur, Taiwán, Francia e Italia, el gobierno ha autorizado días de descanso en los trabajos. Y también para las mujeres que se encuentran en su periodo de menstruación.
En la provincia de Anhui, al Este de China, ya hay regulaciones que permiten que las trabajadoras que sufren graves cólicos menstruales se tomen uno o dos días libres cada mes. Lo único que necesitan es mostrar un certificado médico. Le siguieron las ciudades de Shanxi, Hubei y está en revisión Cantón.
De acuerdo con Lowina Tse, ginecóloga y directora de Hong Kong Women Doctors Association, esto asegurará una mejor protección de salud laboral para dicho sector de la población.
Francia e Italia se suman a la importante iniciativa de salud
En Francia, por ejemplo, hace apenas unos días autorizaron la “licencia menstrual”. La cual otorga un día de descanso al mes, diez días por año o dos días de home office, según sea el caso.
Por su parte, el parlamento italiano ya discute el tema sobre otorgar este permiso laboral de tres días a las mujeres con cólicos menstruales. Y en Argentina, este año, pusieron sobre la mesa la “licencia por día menstrual” para las estudiantes de universidad.
“En todos los servicios ginecológicos debería existir un protocolo para el tratamiento de este dolor”. Indicó Raquel Tulleuda, ginecóloga del Hospital Santa Caterina de Salt, en Gerona, Italia.
Con estas medidas se pretende que, al igual que la licencia de maternidad, se oficialice que las mujeres con cólicos menstruales tengan permiso para ausentarse de la oficina. Y que el tabú -como tal- de la menstruación y sus síntomas sean tratados como un problema de salud general.
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