Carne cultivada en laboratorio, CO2 que se transforma en proteína o miel que no necesita abejas. Así se vislumbra el futuro de la comida sostenible.
Plantíos mejorados gracias a la ingeniería genética, productos de origen vegetal que sustituyen a la carne o carne cultivada en laboratorio, el futuro de la comida sostenible tiene caminos inimaginables.
La superpoblación y los hábitos invasivos y poco sustentables en la alimentación y la agricultura ponen en jaque al planeta a largo plazo. Los datos son muy alarmantes: la comida y la agricultura son responsables del 30% de emisiones de gases invernadero en el mundo. Y no solo eso, también degradan la tierra cultivable, destruyen la biodiversidad y obviamente son un agravante más del calentamiento global.
Y no son elucubraciones, la FAO advierte que toda la tierra cultivable podría desaparecer en 60 años si seguimos a este ritmo.
Si quieres ponerte las manos en la cabeza sigue leyendo: 800 millones de personas tienen hambre, pero 1/3 de los alimentos se desperdicia. 1,200 millones de individuos están desnutridos, sin embargo 1,900 millones están obesos o con peso de más. Así que ante este panorama solo resta actuar.
¿Qué podemos hacer? La idea es producir alimentos con un impacto escaso o cero en el ambiente, y para ello la tecnología agrícola y alimentaria son una salida lógica. Estas son varias tendencias que ayudarán a un cambio de paradigma:
Salud a través de la comida
La propuesta es mejorar los alimentos a través de la innovación. La pandemia ha puesto de manifiesto que puede haber una conexión entre el nuevo coronavirus y la falta de seguridad alimentaria. Es por eso, que los científicos se enfocan ahora en producir cultivos mejorados a nivel nutricional y eso gracias a la ingeniería genética.
“Fooduristic’21 Soluciones que nos acercan al futuro de la alimentación” es un informe anual sobre el futuro de la alimentación realizado por KM ZERO Food Innovation Hub.
Beatriz Jacoste, desarrolladora de negocio de esta empresa estuvo presente en el Congreso FTalks Food Summit 2020 y aseguró que visualiza un futuro de cultivos mejorados, productos de origen vegetal que sustituyen la carne, carne cultivada en laboratorio y otros alimentos saludables como algas, que se generalizarán. En definitiva, una dieta sana para el ser humano, y también para la naturaleza y la economía.
Carne cultivada
El daño de la producción de carne al planeta está más que documentada. No solo el impacto ambiental, sino el maltrato animal y la forma en que se produce el alimento es más que cuestionable. La salida a este dilema moral y alimenticio está en los laboratorios.
La carne cultivada (clean meat) se encuentra en fases muy avanzadas y puede contribuir a disminuir los más de 200,000 millones de toneladas de carne que se producen al año. Además, la enorme cantidad de granjas de animales con fines comerciales genera el 14.5% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Esta alternativa es parte del futuro de la comida sostenible.
En el congreso FTalks estuvo Didier Toubia, cofundador y CEO de la empresa israelí Aleph Farms, creadora del primer filete de carne cultivado a partir de células animales. En su charla admitió el reto de conseguir un producto atractivo y saludable: “el gran desafío de la carne de laboratorio es crear un auténtico tejido de músculo, porque es lo que le proporciona textura y estructura, recreando la experiencia gastronómica”.
¿Atún vegetal y miel producida sin abejas?
De todas formas todo apunta a lanzar en 2022 un bistec sostenible y saludable idéntico al producto animal. Lo bueno además será que no tendrá antibióticos ni hormonas; no dañará el medio ambiente y no se verá afectado por la contaminación. Claro, al principio será un insumo bastante caro, pero este paso es indispensable para lograr comida sostenible en el futuro.
Por su parte, Giuseppe Scionti, CEO de Novameat, startup catalana creadora del primer bistec de carne vegetal 3D, ha subrayado que en 2030 el 10% de la toda la carne que se venderá en el planeta será alternativa. “Esperamos que en 2021 nuestro filete esté en los restaurantes más selectos y en 2022 desembarcar en los supermercados de la mano de algún socio”.
Otras propuestas novedosas vienen de Cubiq Foods, que está liderando el desarrollo de la primera plataforma de producción de grasa sostenible cultivada, de Vuna (pertenece a Nestlé) que crea atún vegetal. Y a MeliBio, que usa fermentación microbiana para producir miel sin abejas.
Otra opción es la carne vegetal que se consigue a base de proteínas vegetales y que ya se vende en algunas tiendas y restaurantes.
Transformar la contaminación en alimentos con alto valor proteínico
Suena utópico pero sí es posible. Ya hay experimentos que utilizan proteínas creadas a partir del aire para convertirlas en carne. Lo que hace esta técnica es convertir el CO2 en polvos proteínicos con una proteína igual de nutritiva que la que procede de los animales.
El origen de esta idea nació en la NASA. El organismo espacial propuso reciclar carbón a través de microorganismos. Esta premisa supone un gran logro, pues se trata de una proteína vegana que no requiere condiciones meteorológicas concretas ni tierra. Además es rica en vitamina B y contiene dos veces más proteína que la soya.
Empresas como Air Protein o Solar Foods anuncian que este año ya podrán lanzar a la venta la proteína superpoderosa y contribuir así a la comida sostenible segura del futuro.