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La tortuga sulcata gigante es una de las especies más grandes que existe en el planeta. Está adaptada para vivir en ambientes sumamente cálidos, con habilidades que le permiten evitar la pérdida de agua.
Además, es un reptil gigante especializado en sobrevivir en los límites del desierto de África. Y de tamaño solamente lo supera la tortuga Galápagos.
La longitud del caparazón de la tortuga sulcata puede alcanzar los 76 centímetros, mientras que su peso ronda los 85 kilos. Y puede llegar a vivir más de 150 años.
Desafortunadamente, debido a la exportación y comercialización de la tortuga sulcata esta especie ha disminuido drásticamente su población desde Senegal hasta Sudán. Por esta razón, Tomas Diagne, naturalista visionario, y Laureado de los Premios Rolex a la Iniciativa en 1998, comenzó a interesarse en el rescate de las tortugas africanas.
La historia de Tomas Diagne: Laureado de los Premios Rolex a la Iniciativa en 1998
Fue a principios de los años 90 cuando el joven amante de los animales recogía tortugas en su natal Senegal. Sin imaginar que años más tarde se convertiría en un experto mundial.
Tomas Diagne tiene un particular afecto por las tortugas, tanto que logró criar una de ellas en el jardín trasero de la granja de su padre. Ahí inició la aventura.
Posteriormente, a los 23 años logró contactar al biólogo francés Bernard Devaux, quien se encontraba luchando por proteger la tortuga mediterránea en peligro de extinción nativa en Francia.
Devaux propuso reunirse con Diagne para enseñarle más acerca de estos animales, muchos de los cuales son importantes dispersores de semillas y esporas para plantas, árboles y hongos. Con el tiempo se hicieron grandes amigos y fue Bernard quien impulsó a Tomas para crear la Village des Tortues (La Aldea de las Tortugas) en Noflaye, cerca de la capital de Dakar. Este proyecto le otorgó a Tomas Diagne el Premio Rolex a la Iniciativa en 1998.
El futuro de las tortugas africanas
El objetivo esencial de la aldea es criar tortugas poco comunes para la reintroducción en su entorno natural. Y así reabastecer las cifras de la población en constante disminución:
“La Village des Tortues es un centro dedicado a la conservación y el estudio de las tortugas en Senegal, con una atención especial a nivel local”, explica Diagne.
Actualmente, además de este centro de conservación e investigación, Tomas Diagne preside el grupo africano de la alianza mundial TSA (Turtle Survival Alliance). Y dirige varios proyectos de campo.
Desde 2004 ha participado en la financiación de una reserva de vida silvestre comunitaria en el norte de Senegal para proteger los frágiles hábitats de la tortuga de barro de Adanson. Sin embargo, el proyecto al que más afecto le tiene es la primera organización del continente africano para el estudio y conservación de todas las especies de tortugas africanas: el African Chelonian Institute.
Y espera algún día completar su gran obra literaria: una enciclopedia definitiva del conocimiento de las tortugas, porque para él es vital difundir el mensaje sobre la importancia e impacto positivo de esta especie en el planeta.
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