A veces ignoramos que la falta de ganas es tan solo nuestro cuerpo tratando de demostrar su agotamiento físico y emocional.
Sentirse desmotivado, abrumado o hasta incapaz de realizar las actividades de tu día a día podría tratarse solo de algunas señales de que estás atravesando por agotamiento físico y emocional.
Atravesar por diversas situaciones estresantes o dedicar poco tiempo al descanso, así como la baja calidad del sueño, pueden generar agotamiento que, al acumularse, se convierte en algo no sólo físico, también mental y/o emocional.
10 señales del agotamiento
1. Sueles mostrarte en desacuerdo más veces de lo normal y en ocasiones sin sentido
2. Te sientes molesto sin razón
3. Tu paciencia es cada ves menos…
4. Haces las cosas sin energía y sientes el “solo por cumplir”
5. Nada te inspira y no hay poder humano que te haga concentrar
6. Aunque logres algún objetivo no sientes emoción o alegría
7. Tu trabajo, aunque te guste, no te genera ilusión y por el contrario, te sientes estancado
8. Has notado que últimamente consumes más alcohol de lo normal para “relajarte”
9. Te cuesta trabajo descansar, sufres de insomnio o aunque duermas bien despiertas agotado
10. Sientes dolor muscular en el cuello y hombros, dolor de cabeza o padeces gastritis con mayor frecuencia
Cómo tratar el agotamiento
Primero, como en todo problema, hay que aceptarlo y no minimizarlo. Una vez que reconozcas que estás agotado podrás accionar y encontrar la mejor o mejores soluciones para que todo mejore.
Pregúntate ¿cuáles son tus opciones?
De qué manera podrías modificar esto que estás pasando. ¿Te servirían unas vacaciones?, ¿un aumento de sueldo?, ¿comenzar a ejercitarte? Buscar la solución va a depender 100% de ti, pues sólo tú sabes qué te tiene mal y qué podría hacerte sentir mejor.
Háblalo con otros
¿Es un problema laboral? Habla con tu jefe. Se trata de lidiar con tu roomie el desordenado, díselo. Necesitas la ayuda de un profesional, búscalo. No te guardes ni te aguantes aquello que te está molestando. Quitarse la piedra en el zapato es lo primero que se debe realizar para seguir avanzando.
¿Qué sigue?
Ok, hablaste del tema, ya encontraste alternativas, ¿qué esperas que suceda? Ponerse metas y fechas límite para que todo tome otro rumbo también es necesario, de lo contrario caerás en el mismo círculo vicioso sin resultado positivo alguno.
Sal con amigos
No podrás negar que los amigos siempre nos ayudan a encontrar mejores opciones o al menos a distraernos y quitarnos tantito estrés de encima. Hazlo, búscalos. Quizás no quieras hablar del tema, pero te ayudará a liberarte.
Descansa bien
La mente como el cuerpo necesitan descanso, trabajar a deshoras, dedicar más tiempo del que debes, desvelarte, etc., solo hará que tu mente esté en modo zombie y tu cuerpo trabajando en automático. Dormir entre 6 y 8 horas es necesario para poder recuperarte y tener despejada la mente y activo el cuerpo.
El agotamiento físico y mental nos pasa a todos cada cierto tiempo, tú puedes evitar llegar a esos niveles si pones atención a tu entorno y comienzas a identificar qué podría llevarte ahí. ¿Llevabas un año sin vacaciones?, es momento de parar y darte un descanso…
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