Esta técnica te permitirá disfrutar plenamente de tu sexualidad, sin enfocarte solo en el orgasmo. Te decimos qué es el edging.
Quizás estás bien con la calidad de tus orgasmos, pero ¿qué piensas si te decimos que hay una técnica llamada edging que puede hacerte alcanzar orgasmos más intensos y abundantes de lo habitual?
El edging se trata de una técnica de control de orgasmo en la cual una persona (hombre o mujer) puede llegar muy cerca del momento del orgasmo, pero logra detener la estimulación, esperar un poco y retomar el sexo o la masturbación.
Lo divertido de esta práctica es que prolonga el placer y permite alcanzar nuevos niveles de excitación al lograr resistirse. Y esto, desde luego, es beneficioso si estás solo o con otra persona.
Las personas también recurren al edging para lograr que el sexo dure más tiempo, para extender la sensación del orgasmo o para aumentar la intensidad del mismo.
¿Qué es el edging y cuáles son sus beneficios?
Lo que hace el edging dirigir el riego sanguíneo de nuestro cuerpo hacia la zona de la pelvis y los genitales. Eso es lo que hace que la zona se caliente, se sensibilice internamente y haga que el orgasmo.
¿Es sano el edging? No existen estudios científicos que demuestren que el edging sea sano desde el punto de vista físico, pero tampoco lo contrario.
Lo que quizá sí está más claro es que el edging nos libera un poco de la tiranía y la rutina del orgasmo. Vivimos en una sociedad en la que sexo gira alrededor del orgasmo, y si este no llega por la causa que sea, nos provoca ansiedad o nos lleva a fingir orgasmos.
El sexo es mucho más placentero y complejo que solo un orgasmo. En ese sentido, el edging nos lleva a alargar nuestras relaciones sexuales y disfrutar de muchas más cosas.
Si aún no te queda claro qué es el edging y cuáles son sus beneficios, no te preocupes: aquí tienes algunas buenas razones para que explores esta técnica a profundidad.
Tener mejores orgasmos gracias al edging
Curiosamente, aunque el edging consiste en detener y alentar los orgasmos, su práctica puede provocar mejores orgasmos una vez que se llega a ellos.
Y es que a veces sentimos mucha presión o ansiedad por alcanzar el orgasmo rápido, pero conforme te sientes cómodo con tu cuerpo, verás que el placer llega a ti de maneras naturales y controlables. Lo cual te ayudará a tener mejores orgasmos, más naturales y menos precipitados.
Habilidad para explorar nuestro placer
A veces pensamos en las relaciones sexuales como encuentros muy casuales e inmediatos, en los que la única finalidad es llegar al orgasmo (casi siempre, solo al masculino).
Sin embargo, si logras disfrutar del placer de detener tus orgasmos y prolongar los encuentros con otras personas, pronto podrás explorar otras formas de sentir placer que no se centran solo en el orgasmo, sino en todo lo que acompaña a este momento.
Recuerda que después de todo el orgasmo es tan solo una de las muchas formas en que tu cuerpo manifiesta el placer y con el edging podrás reconocer y prolongar otras sensaciones de tu cuerpo que suceden antes del orgasmo.
Aumenta la duración en el sexo
De acuerdo con un estudio publicado en el Journal of Sexual Medicine, los hombres pueden alcanzar el orgasmo en un promedio de cinco minutos, mientras que para las mujeres puede requerir hasta 13 minutos aproximadamente, casi tres veces más.
Por lo mismo, vale la pena intentar una mayor duración durante el sexo, y así tu pareja y tú podrán conectar a un nivel más profundo y durante más tiempo. El edging puede ayudarte a encontrar esta sintonía mediante el aumento de la duración del desempeño en la cama.
Conocer tu cuerpo gracias al edging
Si la técnica del edging se practica mediante la masturbación, entonces representa una buena oportunidad para conocer tu cuerpo.
Sobre todo para reconocer las sensaciones que anteceden a un orgasmo para ti, que suelen ser distintas a las de otras personas, y que eventualmente pueden permitirte mejores relaciones sexuales al saber lo que sientes y disfrutas.
Si quieres comenzar a practicar esta técnica de control de orgasmo, la masturbación es una buena opción, pues así no tendrás que satisfacer a nadie más que a ti mismo y podrás conocer cómo se siente este proceso por tu propia cuenta.
El edging mejora tu concentración
Para hacerte experto en edging necesitas mucha concentración, pues más allá de la técnica para control de orgasmo que decidas probar, lo más factible es que en todas esté involucrada una buena parte de tu atención y de tu habilidad para reconocer las sensaciones de tu cuerpo y actuar de acuerdo a tus deseos mentales.
Esto es algo que no se logra con facilidad, pero que al acercarte a esta técnica de control de orgasmo puedes practicar. Entre más veces practiques, mejor será tu concentración y eventualmente, esto también puede aumentar tu placer, al hacerte más consciente de lo que sucede en tu cuerpo durante las relaciones sexuales.
Ahora que ya sabes qué es el edging, te invitamos a buscar algunos ejercicios y ponerlo a prueba más seguido.
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