Con solo segundos de audio o redes neuronales, la inteligencia artificial está devolviendo la voz a personas que la habían perdido. Conoce historias reales, tecnologías emergentes y su impacto emocional.

Tras 25 años sin hablar, Sarah Ezekiel recuperó su voz gracias a una inteligencia artificial que usó apenas ocho segundos de un viejo video casero. La empresa Smartbox, junto con ElevenLabs y la organización Bridging Voice, lograron reconstruir su voz, devolviéndole no solo sonido, sino identidad e intimidad familiar. Sus hijos finalmente escucharon a su madre, y ella, emocionada, volvió a reconocerse.

Otras voces que también vuelven
- Alexis “Lexi” Bogan, tras perder la voz por un tumor, recuperó una voz clonada desde su adolescencia usando apenas 15 segundos de un video escolar. La IA generó una voz casi idéntica a su original y pudo comunicarse.
- En Iowa, Robin Leaper, directora de parques en Norwalk, volvió a hablar gracias a IA. Usó grabaciones de reuniones anteriores para crear una voz personalizada. Gracias a ElevenLabs, ahora puede comunicarse con su voz propia, de forma gratuita
- En Israel, el periodista Moshe Nussbaum recuperó su voz para trabajar gracias a una IA que simula su tono emocional. Aunque ya no puede reportear en vivo, su contribución sigue firme gracias a esta tecnología.
Más allá de la voz: interfases y prótesis
- Respeecher desarrolla soluciones avanzadas para pacientes sin laringe. Su IA elimina el tono robótico de los dispositivos actuales, generando una voz más natural y emocional.
- En Australia, Laronix trabaja en el “Bionic Voice™”, un dispositivo manos libres que imita las cuerdas vocales usando sensores de presión sobre la tráquea. Es una promesa real para quienes ya no tienen voz.
- Estudios recientes registran interfaces de “habla silenciosa” mediante EMG, transformando señales faciales o del cuello en voz sintetizada. En algunas pruebas, la reconocibilidad supera el 86 %.
¿Por qué importa tanto esta tecnología?
La importancia de esta tecnología va mucho más allá de lo técnico. Recuperar la voz significa reconectar con uno mismo, con la identidad y con las emociones que se transmiten en cada palabra. Para las personas que viven con enfermedades como ELA, cáncer de garganta o que han perdido la voz tras una cirugía, la inteligencia artificial abre la posibilidad de volver a comunicarse de manera natural y con dignidad.
Además, ofrece inclusión real, porque les devuelve la capacidad de participar en conversaciones, en su vida profesional y en su entorno social. Al mismo tiempo, la innovación en este campo demuestra cómo la IA puede usarse a favor del bienestar humano: transformar unos segundos de audio en un puente emocional que cambia la calidad de vida de quienes habían perdido algo tan esencial como su voz.
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