Un estudio reveló que los empaques de comida rápida contienen químicos llamados PFAS que podrían absorberse en los alimentos.
Si la gran cantidad de aditivos, grasas saturadas, sodio y azúcar en la comida rápida no te habían convencido de reducir tu consumo, quizás lo logre el saber que científicos han descubierto que diferentes químicos en los empaques podrían absorberse a estos alimentos y tu cuerpo.
Las PFAS o sustancias perfluoroalquiladas son un tipo de químicos muy utilizado en artículos domésticos y empaques para hacerlos más resistentes al agua y al fuego. Un nuevo estudio publicado en la revista Environmental Health Perspectives reveló que las personas con una mayor ingesta de fast food o comida rápida presentan una concentración mayor de estas sustancias en la sangre.
Los científicos detrás de este estudio llegaron a esta conclusión con la ayuda de datos de la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición (NHNES) de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos. Las muestras de sangre recolectadas mostraron que más del 70 por ciento de quienes afirmaban comer este tipo de comida -por lo menos dos veces a la semana- presentaban cinco tipos comunes de PFAS en la sangre. A diferencia de otros químicos, las PFAS pueden permanecer en el cuerpo por varios años y causar afecciones en la tiroides, cambios hormonales, aumento de peso y cáncer.
¿En dónde están?
El papel que envuelve a tu sándwich o hamburguesa favorita, así como el cartón usado para contener tu porción de papas a la francesa, ha demostrado contener una gran cantidad de estas sustancias. En estudios con ratas, la exposición prolongada a las PFAS causó daños importantes en hígado, riñones, sistema inmunitario y endocrino.
Dos de las PFAS más comunes son el ácido perfluorooctanoico (PFOA) y el sulfonato de perfluorooctano (PFOS). Estas sustancias no sólo se encuentran en empaques de comida rápida como hamburguesas, papas, cajas de pizza y caramelos, también podrían estar presentes en sartenes y ollas antiadherentes o con revestimiento de teflón, en ropa resistente al agua, productos de limpieza o de higiene personal tales como champú, hilo dental, y también en esmaltes de uñas y maquillaje.
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