Amantes de las criptomonedas: deben saber qué son los NFT y por qué son las inversiones del futuro. De eso nos enteramos…
Si eres asidua o asiduo a las redes sociales, seguramente ya has visto por ahí las siglas NFT. Pero, ¿qué son los NFT y cómo funcionan? ¿Por qué hay tantos memes y chistes sobre esto?
No es fácil de explicar, pero si queremos seguir conviviendo en este mundo por los próximos años, más vale que aprendamos de una vez por todas lo que parece ser el futuro de las inversiones en arte.
Primero, debes saber que, jurídicamente, existen bienes fungibles y bienes no fungibles. Los bienes fungibles son los que pueden intercambiarse, teniendo un valor en función de su número, medida o peso. Y los bienes no fungibles son los que no son sustituibles.
Un ejemplo de bienes fungibles es el dinero. Si tienes un billete de 100 pesos, este es un bien fungible, ya que lo puedes intercambiar sin problemas por otro billete de 100 pesos, no pierde valor y es exactamente igual.
Y, por otra parte, un ejemplo de bien no fungible sería una obra de arte. Si tienes un cuadro en casa, este no puede sustituirse por otro cuadro. Una obra de arte no es equivalente a otra y, por lo tanto, no se pueden simplemente intercambiar como pasa con un billete.
¿Qué son los NFT?
Las siglas de NFT significan Non -Fungible Token, un token no fungible. Los tokens son unidades de valor que se le asignan a un modelo de negocio, como por ejemplo el de las criptomonedas. Así es: los NFT se pueden considerar un tipo de criptomoneda.
Pero hay una diferencia entre los NFT y las otras criptomonedas. Un bitcoin, por ejemplo, puedes cambiarlo por otro bitcoin: ambos tienen el mismo valor. Los NFT son activos únicos que no se pueden modificar ni intercambiar por otro que tenga el mismo valor, ya que no hay dos NFT que sean equivalentes, igual que no hay dos obras de arte iguales.
Por lo tanto, puedes pensar en un NFT como una gran obra de arte, como la Gioconda, de Da Vinci. Solo hay una y está en una galería de arte concreta. Si la quieres, únicamente puedes comprar la original en el caso de que estuviera a la venta.
Eso es exactamente lo que hace el NFT, pero de forma digital. Por eso mismo, los NFT suelen estar adjuntos a algunas obras o ilustraciones digitales. Su precio es realmente el que la gente le quiera dar, y ahora que están en un pico de popularidad, podemos encontrarnos con que hay gente que paga miles de dólares por el dibujo de una roca adjunto a un NFT.
¿Cómo funcionan los NFT?
Los NFT funcionan a través de la tecnología blockchain o de cadena de bloques. Es la misma tecnología de las criptomonedas, que funcionan mediante una red de ordenadores descentralizada, con bloques o nodos enlazados y asegurados usando criptografía. Cada bloque enlaza a un bloque previo, así como una fecha y datos de transacciones, y por diseño son resistentes a la modificación de datos.
A los NFT se les asigna una especie de certificado digital de autenticidad, una serie de metadatos que no se van a poder modificar. En estos metadatos se garantiza su autenticidad, se registra el valor de partida y todas las adquisiciones o transacciones que se hayan hecho, y también a su autor.
Esto quiere decir que, si compras un contenido digital tokenizado con NFT, en todo momento siempre habrá constancia del primer valor que tenía, y de por cuánto lo has comprado. Es como cuando compras un cuadro y se lleva un registro de por dónde se mueve.
¿Por qué compra la gente los NFT?
Si los NFT no se pueden comprar y vender tan fácil como los bitcoin, entonces, ¿por qué la gente los compra y se gasta tanto dinero en ellos?
Pues es sencillo: porque creen que su valor va aumentar con el tiempo, y luego podrán venderlo por más dinero. Nadie se gasta 260 mil euros por el dibujo de una roca porque le gusten los dibujos de rocas, ya que los puede tener gratis, sino por el valor que tiene este dibujo concreto al ser un NFT.
La idea, por lo tanto, es que si me compro un NFT por 100 mil dólares, en un futuro pueda revenderlo por más dinero. Es un activo único, lo que en teoría le debería dar un valor mayor al no existir otro igual.
Así que si quieres invertir a lo grande, compra un NFT, que no importa si viene acompañado de un dibujo de Pikachú o del fragmento de una canción amateur: es una obra irrepetible y con el tiempo puede valer millones.
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