Todos traemos el nuevo iPhone o el Samsung más actual, usamos nuestras apps día y noche sin parar, pero no tenemos idea de que todo esto también contamina, ¡y mucho!
Cuando piensas en tecnología y digitalización, tiendes a pensar en todos los beneficios. La educación es más accesible, la información está más disponible para los consumidores y hasta tenemos el divertido TikTok. Pero rara vez pensamos en lo que se requiere para llegar ahí.
La realidad es que se necesitan muchos recursos para construir toda la tecnología que usamos a diario. Y la mayoría de las veces nunca reflexionamos en las consecuencias.
Factores que provocan la contaminación numérica
La contaminación digital o numérica es el desperdicio y el consumo de energía creado por tres factores principales: la fabricación de dispositivos, los desechos electrónicos y las prácticas digitales. Aquí te las explicamos:
- Fabricación de dispositivos: se involucra mucho en la construcción de dispositivos tecnológicos, como todos los materiales que deben obtenerse, incluidos los metales raros. La obtención de estos metales es peligrosa para el fabricante y el medio ambiente, y esto es incluso antes de que se deseche un dispositivo.
- Residuos electrónicos: Según Global E-waste Monitor, en 2019 se desecharon 53,6 millones de toneladas de productos electrónicos. Por ejemplo, una laptop contiene 16 metales diferentes, como el mercurio, que puede filtrarse en el suelo y dañarlo permanentemente. Esto, a su vez, llegará a nuestros alimentos y océanos.
- Prácticas digitales: Cada vez que buscas algo en la web, escuchas una canción o envías un correo electrónico, estás contaminando. La huella de carbono producida por el consumo global de tecnología es similar a la cantidad producida por la industria aérea. Además, se espera que se duplique para 2025.
¿Cómo podemos disminuir la contaminación digital?
Entonces, ¿cuál es la solución? Aquí hay algunas formas en que puedes reducir la contaminación digital o numérica:
- Recicla aparatos electrónicos viejos.
- Utiliza un motor de búsqueda ecológico.
- Revisa la bandeja de entrada y elimina los correos que nunca abrirás.
- Elimina pestañas no utilizadas, ya que cada vez que abres una página web, usa CO2.
- Descarga tu música, en lugar de transmitirla directo de plataformas de streaming.
- Reduce el brillo del monitor del 100% al 70%, para ahorrar energía.
- Usa tu barra de direcciones.
- Cambia tu configuración de energía en modo de suspensión o hibernación para conservar energía cuando no estés usando la computadora.
¡Listo! ¿Cuál de estas prácticas llevas a cabo?
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