¡Ten cuidado con lo que subas a la red! Los hackers están a la orden del día, por ello te revelamos algunos consejos para mantener bien protegidos tus datos.
¿Habías escuchado este término? No, no tiene nada que ver con drogas ni nada de eso. Doxing (a veces escrito como doxxing) es el acto de revelar información de identificación sobre alguien en línea. Como su nombre real, domicilio, lugar de trabajo, teléfono, datos financieros y otra información personal.
Lo terrible de todo esto es que dicha información luego se distribuye al público, sin el permiso de la ‘víctima’.
El término doxing surgió por primera vez en el mundo de los piratas informáticos en línea en la década de 1990.
¿De dónde provienen los hackers?
Para empezar hay que saber qué es un hacker: se trata de una persona experta en tecnologías de la información que utiliza sus conocimientos técnicos para lograr un objetivo o superar un obstáculo, dentro de un sistema informático por medios no estándar. Dicho término surgió de los programadores del Instituto Tecnológico de Massachussetts (MIT) en los años 60 precisamente por usar los llamados hacks.
¿Qué es Anonymous?
El doxing entró en la conciencia generalizada en diciembre de 2011, cuando el grupo hacktivista Anonymous expuso la información detallada de 7 mil miembros de las fuerzas del orden, en respuesta a investigaciones sobre actividades de piratería. Desde entonces, Anonymous ha engañado a cientos de presuntos miembros del KKK, y sus objetivos más recientes han incluido a seguidores de Q-Anon y el ataque cibernético a la televisión estatal de Rusia. Hasta ahora se sabe que difunden información ultra confidencial, pero sus fuentes siguen siendo muy dudosas.
¿Cómo mantener siempre tus datos protegidos?
Puede que no haya una solución perfecta, sin embargo, hay formas de aumentar tu privacidad en línea y lograr algo de tranquilidad mental. Aquí te damos 4 tips:
1. Cambia tus contraseñas
Para aumentar tu seguridad, primero averigua cuál contraseña ha sido comprometida. Cámbiala y dentro de unos meses vuelve a modificarla, de esta manera será más complicado que sea hackeada.
2. Mantente alejado de las redes públicas
Somos afortunados de poder acceder a Internet desde casi cualquier lugar. Pero si estás manejando datos confidenciales, no las uses. Al ser públicas, los delincuentes pueden acceder a ellas e interceptar comunicaciones.
3. Usa una VPN
En realidad puedes realizar toda tu navegación a través de una VPN y ofuscar tu actividad en línea a cualquiera que intente verla. Algunos proveedores de Internet, incluso, se han asociado con empresas de VPN para promover este servicio.
4. Cierra sesión o bloquea tu computadora
Mucha gente no se da cuenta de que cuando deja su computadora funcionando sin supervisión, los hackers pueden entrar y aprovechar su acceso. La contraseña del sistema operativo puede parecer una tontería, pero puede ser la diferencia entre permitir una violación y proteger tus datos.
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