La meta es que para 2035, los coches nuevos que estén circulando por las calles de Europa funcionen exclusivamente con energías renovables, ¡todo por el bien del planeta!
Según el comunicado, los vehículos nuevos deberán cumplir con una reducción del 100% de las emisiones CO2 para 2035. Y una reducción del 55% para 2030 en comparación con los niveles de 2021.
El acuerdo final incluye cierta flexibilidad para los fabricantes de automóviles más pequeños, que podrán negociar objetivos de reducción de emisiones más débiles hasta 2036.
Unión Europea hacia una política cero emisiones
Esto es una victoria climática para el planeta y para -al menos- los habitantes de la Comunidad Europea. El Parlamento aprobó una ley que prohíbe la venta de vehículos a gasolina a partir de 2035. Todo esto con la intención de reducir drásticamente las emisiones de CO2 que se generan.
En definitiva, la legislación marca el camino correcto hacia las emisiones cero al introducir la prohibición de las ventas de automóviles nuevos de gasolina y diésel a partir de 2035, con objetivos intermedios de reducción de emisiones para 2030 fijados en un 55% para automóviles y un 50% para furgonetas.
La nueva ley marca un paso importante en la adopción de la propuesta legislativa “Apto para 55” presentada por la Comisión Europea el año pasado. Básicamente esta propuesta consiste en el plan de la UE hacia una transición verde.
Conducción sostenible accesible para todos
Los fabricantes de automóviles que produzcan menos de 10,000 automóviles o menos de 22,000 furgonetas al año podrán contar con una excepción hasta finales de 2035.
“Este reglamento contiene una revisión ambiciosa de los objetivos para 2030 y un objetivo de cero emisiones para 2035, que es crucial para alcanzar la neutralidad climática en 2050”, dijo el eurodiputado Jan Huitema.
“Comprar y conducir autos de cero emisiones será más barato para los consumidores y un mercado de segunda mano surgirá más rápidamente. Todo esto hará que la conducción sostenible sea accesible para todos”, finalizó.
La Unión Europea es efectivamente la primera región del mundo en volverse totalmente eléctrica en un intento por lograr su ambicioso objetivo de neutralidad de carbono para 2050 y reducir la demanda de combustibles fósiles importados en medio de la crisis energética.
Primero el planeta: no más automóviles a gasolina o diésel
California y el estado de Nueva York, por ejemplo, adoptaron recientemente leyes similares, ya que ambos estados de Estados Unidos anunciaron que prohibirán las ventas de automóviles a gasolina para 2035.
“Con esta votación, los ciudadanos de la UE pueden conducir automóviles limpios y asequibles”, dijo el jefe de política climática, Frans Timmermans. “La transición global está ocurriendo y la industria automotriz de la Unión Europea está lista para liderarla”.
La Comisión Europea, por su parte, también determinó objetivos más estrictos de reducción de emisiones de CO2 para vehículos pesados, exigiendo que los camiones nuevos reduzcan las emisiones en un 90% para 2040. Y que todos los autobuses urbanos nuevos sean neutros en carbono a partir de 2030.
Esta medida definitivamente es un gran paso en términos de lucha para combatir el cambio climático. Y poco a poco avanzamos hacia una transición 100% eléctrica. ¡Bien!
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