El 27 de octubre se celebra el regreso de las mascotas fallecidas. Te decimos cómo crear una ofrenda para tu compañero peludo con amor, simbolismo y conciencia ambiental.
El Día de Muertos no solo celebra la vida: también honra los vínculos que el tiempo no puede borrar. Y en muchos hogares mexicanos, ese lazo incluye a perritos y gatitos que más que mascotas son familia. Las ofrendas para mascotas se han convertido en una hermosa manera de agradecer y recordar a esos seres que nos dieron amor incondicional. Más que una moda, es una expresión de cariño, memoria y respeto hacia nuestros compañeros animales.
El 27 de octubre: el día que regresan ellos
Dentro de la tradición, el 27 de octubre se dedica especialmente a las mascotas fallecidas. Según la creencia popular, esa noche regresan primero las almas de los animales, abriendo el camino para que, días después, lleguen las de los humanos.
Por eso, muchas familias preparan su altar unos días antes, colocando los objetos y alimentos favoritos de sus peludos, listos para recibirlos con la misma alegría con la que los vieron correr y jugar.
Un altar para ellos también
Cada año, más personas incluyen a sus mascotas en la ofrenda del Día de Muertos. En México, el 80% de los hogares tiene al menos un animal de compañía (INEGI, 2024), y para muchos, son parte de la familia. Así que dedicarles un espacio en el altar es una forma natural de reconocer ese lugar en nuestro corazón.
Las ofrendas para mascotas suelen ser más pequeñas, pero cargadas de simbolismo:
- Su foto y su nombre.
- Un poco de su comida o croquetas favoritas.
- Un juguete, collar o manta.
- Flores de cempasúchil y veladoras (mejor si son naturales o ecológicas).
- Agua, como símbolo del camino de regreso.
En algunos casos, las familias también colocan una figurita de perro xoloitzcuintle, guardián del inframundo en la tradición mexica, quien —según la leyenda— ayuda a las almas a cruzar el río hacia el Mictlán.
Tradición y ternura con propósito
Honrar a las mascotas fallecidas no solo alivia la tristeza, también ayuda emocionalmente a cerrar el ciclo del duelo. Diversos estudios de psicología del vínculo humano-animal, como los realizados por la American Veterinary Medical Association (2024), muestran que los rituales simbólicos (como escribirles cartas o encenderles una vela) ayudan a procesar la pérdida y a mantener una relación positiva con el recuerdo.
Además, estos altares pueden ser una oportunidad educativa para los niños: les enseñan sobre el amor, la empatía y el respeto por la vida en todas sus formas.
Ofrendas sostenibles: honrar sin dañar
Si quieres hacer tu altar más amigable con el planeta, opta por materiales naturales y biodegradables:
- Usa velas de cera vegetal o de soya en lugar de parafina.
- Evita el unicel, el glitter y los plásticos de un solo uso.
- Prefiere flores locales o de tu jardín.
- Reutiliza adornos de años anteriores.
De esta forma, honras su memoria sin dañar el entorno que ambos compartieron.
Más allá del altar
En distintas partes de México, ya existen eventos dedicados a ellos. En Ciudad de México, por ejemplo, el Desfile de Día de Muertos incluye contingentes de “Guardianes Peludos” donde las familias llevan retratos de sus mascotas. También refugios y asociaciones promueven campañas de adopción durante esta fecha, recordando que abrir tu corazón a un nuevo compañero es otra forma de mantener viva la conexión.
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