¿Cuánto depende nuestro futuro del cambio climático? ¡Muchísimo! Y el doctor Francisco Suárez Hernández nos habla del tema en su columna semanal.
Han pasado décadas desde que se organizaron los primeros foros en donde se habló del cambio climático. Se han dedicado numerosos recursos de todo tipo; primero para entender científicamente la raíz del cambio climático. Posteriormente, en función de evidencia y estudios, la organización de un plan mundial cobijado por diferentes acuerdos multinacionales para la reducción de emisiones. Uno de ellos fue el Acuerdo de París, ahí se asumieron compromisos y planes por país.
¿Cómo evitar el desastre ambiental mundial?
Hay un gran avance, pero se ha observado que nos estamos quedando cortos, en comparación con las metas estipuladas. En julio de 2022, el informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático “IPCC” nos advirtió que el mundo alcanzará el nivel de 1.5 C en las próximas dos décadas. Solo una reducción drástica en las emisiones de carbono, a partir de este momento, ayudarían a prevenir un desastre ambiental mundial.
El nivel de alerta se ha incrementado debido a los fenómenos naturales extremos que afectan gravemente la actividad humana. Desde la cantidad e intensidad de los huracanes, sequías prolongadas o el incremento consistente en la temperatura. Hasta el líder “no creyente del cambio climático” ya no puede negar los datos y la realidad.
La humanidad corre peligro, no el planeta
En las últimas 3 o 4 décadas hemos tenido políticos, activistas, académicos, artistas, juventudes organizadas y ONG’s que han buscado llevarnos a una economía global libre de combustibles fósiles. Los resultados no son satisfactorios y muchas veces caen en la mediocridad cuando se comparan con el gran reto mundial. Es importante empezar a ver la luz al final de un largo túnel con el fin de alcanzar la sostenibilidad del planeta y en consecuencia conseguir una humanidad sostenible.
El planeta va a seguir, los que corremos el peligro somos los humanos y todas las especies de flora, fauna, etc. Nuestro hábitat está en un gran peligro. ¡Y no nos damos cuenta!
Esa luz sostenible ha incrementado su intensidad, gracias a ciertas variables que realmente podrían empezar a cambiar el futuro en la lucha en contra del cambio climático. Hay buenos resultados con el uso de la energía renovable, su precio ha disminuido de manera considerable por los avances en tecnología, escala e infraestructura. Es una opción más rentable en ciertos casos, regiones y territorios.
Urge acelerar la inversión en energías verdes
La reciente guerra entre Rusia y Ucrania nos despertó del sueño y nos regresó a la realidad. Una gran cantidad de países tiene una alta dependencia energética por combustibles fósiles, y aunque existen metas ambiciosas para diferentes países de Europa como Alemania, Países Bajos o España, por mencionar algunos, los estragos de la guerra están incrementando los esfuerzos para conseguir una rápida transición energética. La iniciativa “REPowerEU” de la Unión Europea viene respaldada por billones de euros del sector privado. Y un plan para independizar a Europa de los combustibles fósiles de la región antes del año 2030 está previsto.
La inversión verde, tanto del tipo de energía como del tipo de moneda verde, de nuestro vecino EUA tiene autorizado y en proceso de planeación la implementación la Ley de Reducción de inflación de Estados Unidos. Tienen pensado invertir cientos de miles de millones de dólares para pavimentar el camino hacia la descarbonización.
Fácilmente podríamos nublar el túnel y no lograr visualizar la luz sostenible, entre huracanes y récords por temperaturas máximas mes con mes. Hace unos días, en la asamblea general de la ONU, los planes, metas, presupuesto y futuro para combatir el cambio climático no fueron consistentes. Antes de revertir la tendencia, podemos decir que seguiremos cayendo.
No podemos esperar a tener mayores desastres naturales y daños en nuestras comunidades. La factura que debemos pagar es muy alta, no solo hay que adaptarnos, sino mitigar y trabajar la causa desde su raíz.
Estoy convencido, como lo he hablado en otras columnas, que México está en un lugar y momento privilegiado para capitalizar el “nearshoring sostenible”. Es vital alinear capital humano preparado, una transición energética y de “nearshoring” que vaya de la mano entre México-EUA-Canadá. En todos los continentes se tienen las mismas oportunidades para generar valor económico, social y ambiental.
Debemos planear un futuro trazado por nosotros y que no sea debido a las consecuencias del cambio climático. Trabajemos para tener un futuro sostenible para nosotros y las generaciones que vienen. ¡¡¡Es hoy o nunca!!!
Sobre el autor:
El Dr. Francisco Suárez Hernández es Director de Asuntos Corporativos de FEMSA Negocios Estratégicos y Ex Presidente del Consejo del World Environment Center. Francisco es un apasionado de la sostenibilidad y fue el primer Latino en ser Presidente del Centro Mundial del Medio Ambiente 2015-2018 (WEC). En 2020, la junta directiva de WEC votó por unanimidad para elegirlo Director Emérito, en reconocimiento a sus muchos años de servicio dedicado. En el año 2020 fue reconocido como uno de los 100 Latinos más influyentes ante la crisis climática por la Organización Sachamama.
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