Ómicron es el nuevo dolor de cabeza para el mundo, cansado de una pandemia que parece eterna. Pero, por fortuna, las vacunas pueden funcionar.
Mientras en México el primer caso de Omicron está por confirmarse y esta nueva cepa sigue avanzando a ritmos maratónicos, parece que aun cuando es imposible que se distribuya en todo el mundo, puede ser una situación controlable, por lo menos a través de las vacunas.
Es posible decir lo anterior luego de que la Red de Vigilancia del Genoma Sudáfrica (NGS-SA, en sus siglas en inglés) presentara públicamente avances preliminares de su estudio de la variante Omicron ante la Comisión de Salud del Parlamento del país.
Si bien las investigaciones continúan, ya tienen una idea del impacto que puede tener Omicron, con o sin vacunas.
Omicron, la variante que está poniendo de cabeza el mundo (y a las vacunas)
Por ahora, lo más importante para los científicos a nivel internacional es definir si ómicron puede frenarse a partir de las mismas vacunas. También, si es detectable con las mismas pruebas PCR que actualmente se utilizan.
Al respecto, Richard Lessels, experto en enfermedades transmisibles, señaló para El País: “Una gran parte de la población está obteniendo la inmunidad con las vacunas o pasando la enfermedad, por lo que es complejo decir cuál será la evolución. La genética de la ómicron es completamente diferente de la delta o de las variantes anteriores”.
Tampoco es posible identificar si el período de incubación sigue la misma tendencia de cinco días. Sin embargo, aquí lo esperanzador: las vacunas pueden funcionar contra Omicron. “Las vacunas son la herramienta que puede impedir que la enfermedad sea grave y se precise de hospitalización”.
Una variante que muta más que un X-men
El problema con Omicron y el porqué se está llevando de calle la economía mundial es que muta a un ritmo impresionante, mucho más que la variante Delta. Pero no solo eso: muta en un nivel celular tan profundo que se desconoce si nuestros anticuerpos pueden luchar contra él.
Por otra parte, si bien la mayoría de los casos han presentado síntomas leves, los científicos aseguran que es demasiado para determinar si es la tendencia.
Lo que ya está comprobado es que la transmisibilidad y la probabilidad de reinfección de la Omicron es mayor y que las vacunas, aunque la variante está afectando a pacientes con el esquema completo, SÍ evitan la hospitalización.
Y otra noticia positiva: parece que los tratamientos actuales —como la dexametasona— siguen funcionando para combatirla.
Entonces, tratemos de seguir usando cubrebocas, de ser prudentes pero tampoco de caer en pánico. La lucha sigue, pero también las ganas de superar la pandemia.
Conoce más sobre Omicron y las vacunas aquí.
Suscríbete aquí a nuestro newsletter semanal y recibe buenas noticias directamente en tu correo electrónico.
También lee: Pfizer tendrá vacuna contra ómicron en 90 días.