Desde que estalló la pandemia, la mala prensa de los murciélagos aumentó. Pero en ellos residiría la clave para entender enfermedades humanas.
Si los murciélagos ya gozaban de mala prensa antes de la actual crisis sanitaria, hoy estos mamíferos voladores son más estigmatizados que nunca. Sin embargo, conocer su extraordinaria capacidad para combatir virus sería la llave a entender el funcionamiento del SARS-CoV-2 y muchas otras enfermedades infecciosas que atacan a las personas.
El origen de la crisis sanitaria
Si bien el origen de la pandemia aún no está claro, el informe recientemente divulgado por la Organización Mundial de la Salud sugiere que lo más probable es que el SARS-CoV-2 se haya transmitido de un animal (denominado “reservorio”) a un animal hospedador. Y que este último a su vez infectó a un humano. Tal como en el pasado ocurrió con el VIH -de un mono, el virus brincó a una persona-. También se afirma en este reporte que los murciélagos podrían ser la fuente del SARS-CoV-2, aunque la ruta de transmisión hacia los seres humanos aún no está clara.
Mientras se aclaran todos estos interrogantes, vale la pena considerar a los murciélagos como fuente no sólo de SARS-CoV-2, sino de futuras enfermedades. De hecho, como explica en su libro Un daño irreparable la microbióloga mexicana Laurie Ximénez Fyvie, años antes de la pandemia, “la revista Nature ya mostraba que los murciélagos albergan una proporción significativamente mayor de virus zoonóticos que cualquier otro tipo de mamíferos”. Las enfermedades infecciosas zoonóticas son aquellas originadas “en mamíferos salvajes que han sido el trampolín para que virus como el VIH o el SARS se expandieran”, aclara.
Murciélagos y estigma
La microbióloga doctorada en Harvard indica en su libro que en México existen “15 especies endémicas de murciélagos. Esto vuelve a nuestro país el primer lugar en diversidad en el mundo, por concentrar la mayor cantidad de especies únicas de este mamífero volador. Aproximadamente 10 % de todas las especies conocidas de murciélagos habita en México”.
Si antes de la pandemia, el común de la gente solía asociar a los murciélagos con lo oscuro o el mal, desde que se asocia a este mamífero con el origen de la pandemia el estigma se ha incrementado. Pero como señala un reciente artículo científico, una pandemia causada por un virus proveniente de un murciélago era algo que se esperaba. Y desde hacía décadas. Sobre todo porque la interferencia de los humanos con los ecosistemas ya ha sido la causa de varias epidemias en el pasado -rabia, Ebola, etc-. Así, la responsabilidad humana -y no de los quirópteros- en el actual desastre sanitario es evidente.
Además, destaca el artículo, la habilidad de los murciélagos para hospedar a varios virus -en particular coronavirus- puede derivar de su capacidad para regular su respuesta a la infección. A través de su sistema inmunológico, los murciélagos pueden prevenir una respuesta excesiva ante la mayoría de los patógenos.
En lugar de demonizar a los murciélagos, estudiarlos arrojaría luz sobre la salud humana. Desde la comprensión del envejecimiento hasta el combate del cáncer y enfermedades infecciosas. Todos datos útiles para evitar que una pandemia como la que nos golpea en la actualidad vuelva a suceder.
Suscríbete aquí a nuestro newsletter semanal para recibir más noticias como ésta directamente en tu correo electrónico.
También lee: ¿Qué relación tienen los ‘wet markets’ con el origen del Covid-19?